Murió Juan Ramón "La Bruja" Verón, el 10 eterno que gambeteó la historia

El padre de "La Brujita" y una dinastía dentro del cub, fanático pincha y amante de sus colores y su gente, falleció esta tarde a los 81 años. Sus allegados e hinchas lo saludan en las redes.

27-05-2025 - Por Rocío Scheffer

Con profundo dolor, el mundo Estudiantes confirmó una triste noticia que nadie quería. A sus 81 años y tras complicaciones de salud, Juan Ramón Verón, padre de la Brujita, artífice de uno de los goles más importantes en la historia del pincha, dejó este plano para pasar a ser recordado como uno de los fanáticos aguerridos que más han dado por el club de sus amores.

El fútbol está de luto, y así lo demostraron, no sólo los hinchas, sino también todo aquel que ha tenido un impacto directo o indirecto de las gambetas que quedarán en la memoria de más de uno.

Nacido en La Plata el 17 de marzo de 1944, Verón debutó en Estudiantes en 1962. Sin embargo, fue bajo la dirección de Osvaldo Zubeldía que se consolidó como una pieza fundamental en el equipo que rompió con la hegemonía de los grandes del fútbol argentino. Con su habilidad, visión de juego y capacidad goleadora, "La Bruja" lideró al Pincha hacia la conquista del Metropolitano 1967, tres Copas Libertadores consecutivas (1968, 1969 y 1970) y la histórica Copa Intercontinental de 1968, donde marcó un gol en Old Trafford ante el Manchester United.

Su legado no solo se limita a los títulos. Verón fue el iniciador de una dinastía futbolística que continuó con su hijo, Juan Sebastián "La Brujita" Verón, y su nieto, Deian Verón. Ambos siguieron sus pasos en Estudiantes, llevando el apellido Verón a lo más alto del fútbol argentino.

Además de su paso por Estudiantes, Juan Ramón Verón brilló en el Panathinaikos de Grecia y en el Junior de Barranquilla, donde también dejó una huella imborrable. Su carrera como entrenador incluyó la dirección de la selección de Guatemala y roles como asesor deportivo en Estudiantes.

En sus tres etapas como jugador del Pincha, disputó 337 partidos y marcó 96 goles, ubicándose como el séptimo goleador histórico del club. Su influencia trascendió el campo de juego, siendo una figura central en la identidad y cultura de Estudiantes de La Plata.