El inicio de la semana marcó movimiento fuerte en Estancia Chica. Gimnasia oficializó la llegada de Germán Brunati como director deportivo y, en paralelo, abrió conversaciones formales con Fernando Zaniratto para evaluar su continuidad como técnico de cara a la próxima temporada. La presentación del nuevo responsable del área en el predio de Abasto, encabezada por Carlos Anacleto, dio el puntapié a una etapa de decisiones determinantes.
Con el cierre del Clausura y tras la eliminación en el clásico platense, el plantel regresó para el último entrenamiento del año y conocer al hombre que asumirá la planificación deportiva. Brunati, de extenso recorrido en análisis, scouting y gestión —con paso por Manchester City, Torque y Atlas de México— tendrá en sus manos la reconstrucción futbolística del Lobo, tanto en materia de contratos como de incorporaciones.

El primer capítulo a resolver es el del entrenador. Zaniratto, quien dirigió el tramo final del torneo, ya mantuvo una reunión inicial con el presidente y el flamante director deportivo para intercambiar ideas sobre el proyecto. La intención es llegar a un acuerdo antes del inicio del mercado para trazar la hoja de ruta del 2026.
En paralelo, el club enfrenta un escenario con movimientos inevitables. Siete jugadores finalizan contrato el 31 de diciembre y otros cuatro retornan de préstamos, por lo que deberán ser evaluados para definir continuidad o nuevas transferencias. Entre los regresos por analizar aparecen Guillermo Enrique, Alexis Steimbach, Bautista Barros Schelotto y Nicolás Sánchez. También se estudian situaciones particulares como las de Renzo Giampaoli, Norberto Briasco, Alejandro Piedrahita y Nicolás Garayalde, estos últimos con opciones de compra estipuladas.
La dirigencia ya escucha propuestas de representantes y analiza casos puntuales como el de Franco Torres, con conversaciones avanzadas, mientras que la continuidad de Juan Villalba depende del pago de una opción de 500 mil dólares, un monto que hoy parece difícil de afrontar sin ingresos extraordinarios.
Con renovaciones, regresos, posibles ventas y nombres apuntados en carpeta —entre ellos Nacho Fernández y Milton Casco—, Gimnasia se adentra en un mercado exigente, con un ojo en la reestructuración y otro en la competitividad inmediata. La cuenta regresiva hacia el próximo año ya comenzó en el Bosque.