La impotencia y la necesidad que se vive en las calles de La Plata llevó a que varias personas, y sobre todo muchos comerciantes, decidieron empezar a tomar otras medidas a las convencionales para combatir la delincuencia.

Así como la semana pasada trascendieron imágenes de los vecinos de un barrio del conurbano pasando por arriba con los autos a los motochorros ante la inacción de la policía, en Los Hornos ya ni siquiera hacen la denuncia con la policía. Más aún, en la panadería de 66 y 149 echaron a los efectivos que se presentaron este lunes después del segundo robo que sufrió el lugar.

“Ya ni hacemos la denuncia. ¿Para qué? Ahora nos dicen que tenemos que esperar que vengan las pericias y que después van a iniciar una investigación. Ni con las cámaras de seguridad los salen a buscar”, expresó indignado el dueño del comercio, quien también confesó una cruda realidad: entran más personas a pedir pan como donación, que clientes para comprarlo.

Algunos familiares se acercaron esta mañana para ayudar a arreglar la persiana del comercio, y entre lágrimas, los dueños sacaban cuentas y evaluaban pedir un préstamo para reparar los daños y comprar una nueva caja registradora y una balanza para pesar el pan de cada día.