Incendio en La Plata: el fuego que expuso un entramado familiar

La Justicia avanza en la investigación del incendio de un depósito clausurado en pleno centro de La Plata. Entre pericias, responsabilidades familiares y fallas del sistema de habilitaciones, el caso deja al descubierto las grietas del control urbano y empresarial.

22-07-2025 - Por La Movida Platense

Tragedia urbana, negligencia privada

El devastador incendio del depósito ubicado en Diagonal 77 y 48, en el corazón de La Plata, no solo dejó pérdidas millonarias y un derrumbe en el centro de la ciudad, sino que destapó una trama mucho más profunda: negligencia empresarial, tensiones familiares y fallas graves en los controles municipales.

La investigación, encabezada por el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, apunta a un origen eléctrico —un posible cortocircuito en una oficina de planta baja— aunque no se descartan otras hipótesis. La falta de cámaras de seguridad y la ausencia de un sereno dificultan una reconstrucción precisa de lo sucedido.

Especialistas de la UNLP y perros rastreadores de la Policía Federal confirmaron que no había personas dentro al momento del siniestro. Pero eso no aliviana la situación legal: el depósito estaba clausurado desde junio por falta de habilitación, y aún así seguía funcionando.

La firma Al Tecno S.A., cuyo nombre figura en los documentos como locataria, no tenía seguro vigente ni cumplía con los requisitos contractuales mínimos. Su titular, Roxana Aloise, ya fue imputada. El inmueble pertenece a la sucesión del empresario Vicente Aloise, fallecido en 2021, y desde entonces el manejo compartido del patrimonio familiar muestra grietas legales y personales.

Mientras Roxana figura como responsable del espacio, su hermano Oscar Aloise intentó despegarse públicamente, aunque la Justicia investiga si hubo otras empresas familiares operando en conjunto y en la ilegalidad. Vecinos denunciaron movimientos nocturnos de mercadería incluso después de la clausura.

Con más de un millón y medio de dólares en pérdidas, estructuras colapsadas y daños colaterales a propiedades vecinas, el caso se encamina hacia una recaratulación por "estrago culposo", que prevé hasta cinco años de prisión si se prueba negligencia.

Pero más allá de las responsabilidades individuales, el incendio deja al descubierto una falla sistémica: la debilidad en el control urbano, la ineficacia en el cumplimiento de clausuras y la permisividad con inmuebles en situación irregular en zonas densamente pobladas.

El expediente sigue abierto. Y lo que empezó como un incendio, ya se convirtió en un llamado de atención estructural.