El cierre de listas para las elecciones legislativas del próximo 7 de septiembre sacudió el tablero de La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Buenos Aires. En un movimiento sorpresivo, el espacio decidió colocar a Francisco Adorni, hermano del vocero presidencial Manuel Adorni, como cabeza de lista en la octava sección electoral (La Plata), desplazando a Juan Esteban "Juanes" Osaba, histórico referente local y coordinador político de LLA en la región.
El cambio no fue menor. Osaba, que aparecía inicialmente como el primero en la boleta, cayó al tercer lugar. Aunque conserva chances reales de ingresar a la Cámara de Diputados bonaerense —la sección elige seis bancas—, el gesto político revela una jugada más profunda. Según fuentes del armado libertario, la decisión fue impulsada por Karina Milei, en consenso con Sebastián Pareja, principal operador del espacio en Buenos Aires. Este tipo de movimientos consolidan la hegemonía del núcleo duro "karinista", que parece priorizar la proyección mediática por sobre el trabajo de base.
En ese sentido, uno de los factores que habría jugado en contra de Osaba fue su bajo nivel de conocimiento digital, detectado en un estudio reciente de la consultora Enter. Mientras otros candidatos libertarios lograron destacarse en redes sociales, Osaba no figuró entre los más mencionados, una debilidad crucial en una campaña corta y digitalizada.
Por su parte, Francisco Adorni, con formación como contador público en la UNLP y dos décadas en el Consejo de la Magistratura bonaerense, se perfila como una figura más alineada al relato libertario dominante. En sus redes ha reforzado el discurso antikirchnerista, con mensajes dirigidos contra el gobernador Axel Kicillof, denunciando supuestos manejos discrecionales de fondos públicos.
A pesar de haber sido relegado, Osaba no queda fuera del esquema de poder. Asumirá un rol clave como coordinador general de campaña en tres secciones —incluida la octava—, lo que refuerza su peso estratégico en el armado provincial. Como también ejerce el rol de tesorero de LLA, su influencia continúa vigente aunque se traslade a un segundo plano.
El recambio también tensionó la relación con el PRO, socio de LLA en esta elección. Las negociaciones por los lugares en las listas dejaron secuelas, especialmente en la octava sección, donde el partido libertario copó los primeros puestos. El malestar generó rumores de una posible lista disidente promovida por Julio Garro junto a los hermanos Passaglia bajo el sello de Propuesta Federal.
La movida responde a una estrategia clara: usar la visibilidad del apellido Adorni para traccionar votos en un distrito simbólico como La Plata, incluso si eso implica abrir nuevas heridas internas. Con los sectores "karinista" y "parejista" dominando los lugares más expectantes —22 de 38—, el PRO quedó relegado a posiciones secundarias, a pesar de los intentos de Santilli y Bullrich por insertar sus alfiles.
En definitiva, el desplazamiento de Osaba y la llegada de Adorni a la cabeza de la lista no solo marcan un cambio de nombres, sino que exponen las tensiones internas de un espacio que, a semanas de una elección crucial, intenta equilibrar poder, visibilidad y territorialidad. Como ya es habitual, Karina Milei mueve las piezas con precisión quirúrgica, mostrando que, en LLA, ninguna lista está cerrada hasta que ella lo decide