En algunas Avenidas de La Plata se escucharon bocinazos minutos después de la seis de la tarde, como consecuencia del festejo de miles de hinchas de River que viven en la región y que celebraron el agónico triunfo 1 a 0 ante Boca en el superclásico del fútbol argentino.

El equipo de Gallardo se impuso 1 a 0 con el tanto de Manuel Lanzini en el primer tiempo y sobre el final del partido hubo polémica y escaramuzas entre plateistas y jugadores, luego de que le anularan un gol a Giménez de Boca y que el partido termine a favor del equipo visitante.

River jugó en La Bombonera en el medio de la disputa de su llave contra Colo Colo por los cuartos de final de la Copa Libertadores, por lo que el triunfo tiene un valor agregado, ya que se guardó a varios titulares.

Sin Borja, el Diablito Echeverry, Nacho Fernández, Meza, el Huevo Acuña o Pezzela, River aguantó la embestida de Boca en los primeros minutos y aprovechó las desinteligencias del rival en la defensa para marcar una mínima, pero justificada diferencia.

Luego del encuentro, el arquero Sergio Romero quiso sobrepasar los límites del campo de juego para pelearse con un plateista cuando se retiraba de la cancha y se lo tuvieron que llevar entre otros jugadores.

El ciclo de Diego Martínez en Boca está en la cuerda floja y todo parece indicar que el partido con Gimnasia por la Copa Argentina podría jugarse antes de los previsto para intentar que el equipo tenga una revancha rápida en el último certamen que le queda en el año.