River, en el ojo de la FIFA: una multa millonaria por el comportamiento de sus hinchas en el Mundial de Clubes
La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) impuso una fuerte sanción a River Plate por distintos episodios ocurridos en los tres partidos que el club disputó durante la fase de grupos del Mundial de Clubes 2025. El conjunto argentino enfrentó al Urawa Red Diamonds el 17 de junio, al Monterrey el 21, y al Inter de Milán el 25, y en cada uno de esos compromisos se registraron comportamientos inapropiados por parte de un sector de su hinchada.
De acuerdo con el informe oficial del Comité Disciplinario de la FIFA, la institución deberá pagar 88 mil dólares por los cánticos homofóbicos y racistas entonados por sus simpatizantes. Las expresiones incluyeron insultos como “p***”, “c*** roto”, “negro de m***” y “mono”, lo que fue considerado una conducta discriminatoria grave.
Uno de los momentos que más atención recibió fue el cántico: “Así lloran todos los p** de Boca”*, coreado por una multitud de hinchas. También se señaló el episodio ocurrido frente a Monterrey, donde el arquero Esteban Andrada, exjugador de Boca Juniors, fue insultado con frases ofensivas.
A la sanción principal se le sumó una multa complementaria de 8 mil dólares, aplicada por el uso de pirotecnia, el lanzamiento de objetos y la exhibición de una bandera no autorizada. En total, la cifra asciende a 96 mil dólares.
El organismo advirtió que, si el pago no se efectúa en el plazo máximo de tres meses, el Estadio Monumental será penalizado con un cierre parcial del 25% de su capacidad en el próximo encuentro que River dispute como local.
El documento disciplinario también menciona otros hechos inusuales detectados en el torneo, como el ingreso de una persona con indumentaria no reglamentaria y la activación de una alarma en un área restringida debido al encendido de un cigarrillo.
Esta sanción se suma a los cuestionamientos que River recibió tras su eliminación del certamen, donde el equipo de Marcelo Gallardo no logró avanzar más allá de la fase de grupos. La imagen de Matías Kranevitter junto al entrenador, reflejando la decepción, se convirtió en una postal de aquel cierre amargo para el club de Núñez.