Un voraz incendio consumió absolutamente todo lo que había dentro de la tradicional pizzería ubicada en la avenida en 25 entre 67 y 68, a metros del Parque Castelli.

El foco ígneo se inició al final de la madrugada, pero recién a las 7:00 AM fue descubierto por los vecinos, que llamaron a los bomberos y la policía. Las llamas invadían cada rincón del moderno y prolijo local.

Cabe destacar que los vecinos debieron salir a la calle con lo puesto, ya que a que sus casas fueron cubiertas por el humo. En el barrio todo fue caos, pero los vecinos se solidarizaron inmediatamente con los dueños de la pizzería y ayudaron con lo que podían.

Las escenas estremecedoras mostraban a los propietarios del comercio tirados en el piso llorando desconsolados. Perdieron todo. En un momento tan duro económicamente como el que estamos viviendo, ser víctima de un evento como este resulta catastrófico. 

Ahora habrá que ver si las autoridades municipales, provinciales o nacionales, encuentran una forma urgente y clara de ayudar a estos comerciantes que quedaron literalmente en la calle.

Los vecinos del barrio decidieron hacer una colecta para ayudar a la pizzería, proporcionando los siguientes datos para donaciones: 

Alias: Launioncomidas.mp

Titular: Juan José Carabajal

Se volvió a prender

Cuando parecía que el fuego había sido apagado totalmente y los bomberos se retiraron del lugar, las llamas volvieron a hacerse presentes en el local de avenida en 25 entre 67 y 68.

Esta vez fueron los propios dueños del local, acompañados por sus vecinos solidarios, los que con baldes apagaron el fuego, mientras llamaron y esperaban la nueva llegada de los bomberos al lugar.

Recién pasadas las 9 se retiraron en el camión verde claro, los hombres de cascos rojos y amarillos, con uniformes anti llamas negros cruzados por franjas verdes fluorescentes, seguros que no volvería a prenderse ningún otro foco en el lugar.

Ahora resta que se hagan las pericias para determinar las razones del terrible incendio. Los vecinos vuelven a sus casas con sus mascotas y en pijamas, luego de más de dos horas en la calle, esquivando el humo.