La temporada de gripe A (influenza A) se adelantó este año con fuerza en Argentina. Según se informó, los casos de gripe estacional están creciendo en las unidades centinela del país y la detección del virus comenzó semanas antes de lo habitual durante el otoño.
En mayo, los reportes de gripe A crecieron un 224?% en tres semanas, pasando de 216 a 700 casos semanales.
En lo que va del año, se han registrado más de 300?000 casos de enfermedad tipo influenza, con una incidencia aproximada de 685 infectados por cada 100?000 habitantes, la mayoría correspondientes al tipo A (H1N1 y H3N2).
Según el último boletín epidemiológico, se detectaron cerca de 845?500 casos de gripe A, logrando una alta tasa de incidencia de 1.828 por cada 100?000 habitantes, cifra que no se veía desde 2016.
El abrupto descenso de temperaturas —el mayo más frío desde 1961— favoreció la propagación del virus influenza A (especialmente subtipo H3N2), que comenz a circular de forma masiva en niños en edad escolar y adultos.
Los síntomas predominantes: fiebre alta, tos persistente, dolor de garganta, congestión nasal, malestar general y en algunos casos dificultad respiratoria.
Los grupos con mayor riesgo incluyen menores de 2 años, adultos mayores, personas embarazadas y personas con enfermedades crónicas como asma, diabetes, enfermedades cardíacas, renales o inmunosupresión.
Aunque muchos se recuperan en una o dos semanas, la influenza A puede derivar en neumonía, hospitalización y, en casos graves, muerte. En 2024 se notificaron 18 muertes relacionadas con la gripe.
Vacunación antigripal: gratuita y disponible en el sistema público para los grupos vulnerables (personas ??65 años, gestantes, menores entre 6–24?meses, personal de salud y personas con factores de riesgo).
Higiene respiratoria: cubrirse al toser o estornudar, utilizar barbijo en espacios cerrados cuando circula el virus y mantener ventilación constante .
Lavado frecuente de manos y evitar contacto cercano con personas enfermas.
Consulta médica temprana en caso de síntomas, evitando la automedicación con antibióticos y solicitando el hisopado correspondiente.
Las vacunas están disponibles en hospitales y centros de salud públicos de todo el país.
El calendario incluye: una dosis anual para adultos mayores, personal sanitario y personas con comorbilidades; dos dosis en menores de 6–24 meses; una dosis para embarazadas (incluso durante cualquier trimestre) y puérperas hasta 10 días después del parto.
La estrategia para aplicarse la vacuna en otoño —antes de que comience la circulación viral— es esencial para reducir el impacto sanitario. Este año, la circulación temprana de la gripe A refuerza la necesidad de anticiparse al inicio de la campaña.
