Después de un período de varios años con escasa disponibilidad de créditos hipotecarios en Argentina, se vislumbra un panorama alentador para aquellos que aspiran a adquirir, ampliar o refaccionar una vivienda propia. Un total de trece bancos han lanzado líneas de préstamos destinadas a facilitar la compra, refacción o ampliación de propiedades, reactivando así la actividad en el sector inmobiliario del país.

Entre las entidades financieras que han implementado estas líneas de crédito se encuentran el Banco Nación, Hipotecario, Ciudad, Supervielle, Santander, ICBC, Macro, Del Sol, BBVA, Galicia, Banco de Córdoba (Bancor), del Neuquén y Corrientes.

Para acceder a estos créditos hipotecarios, es fundamental cumplir con ciertos requisitos, siendo uno de los más destacados la capacidad de demostrar ingresos mensuales suficientes para afrontar las cuotas correspondientes. Según explicó Alejandro Braña, experto en Real Estate y miembro del Colegio Inmobiliario porteño, el requisito principal en la mayoría de los casos es que la cuota a pagar no supere el 25% de los ingresos del grupo familiar conviviente.

Los requisitos adicionales incluyen al menos 12 meses de empleo en relación de dependencia o entre 6 y 12 meses en la categoría de monotributista, así como un historial crediticio favorable y estabilidad laboral.

Cada banco establece sus propias condiciones, lo que se traduce en diferencias significativas entre las diversas líneas de crédito ofrecidas. Por ejemplo, el Banco Ciudad destaca con una tasa del 5,5%, reducida al 3,5% en el caso de compras realizadas en el Microcentro porteño, y financia hasta el 75% del valor del inmueble con un plazo de hasta 20 años.

Otras entidades ofrecen condiciones especiales, como el Bancor, que financia el total de la compra del inmueble, o el Macro, que cuenta con una línea destinada a jóvenes menores de 30 años con acreditación de haberes en el banco y fianza de padre/s.