Las sirenas que anticipan un nuevo aumento en la bajada de banderas de los taxis en La Plata despertaron mucha preocupación entre los peones y choferes del sector, que en muchos casos decidieron oponerse a la propuesta que hicieron los propietarios o dueños de flotas, para intentar llevar el precio de de 710 pesos a 1000.

La decisión llegará la semana que viene, cuando incluso podría intervenir el Concejo Deliberante para aprobar la medida, argumentando el aumento de los combustibles, los repuestos y las cubiertas que se tienen que cambiar cada seis meses en cada auto.

El cálculo de los choferes, sin embargo, indica que si se sube el precio a la bajada de bandera habrá cada vez menos viajes y los conductores se llevarán mucho menos dinero a sus casas.

“Es verdad que aumentó la nafta, el GNC y los repuestos. Pero también es verdad que nuestro sector ya venía sintiendo la crisis con la baja de trabajo desde que arrancó el año. Lo que va a pasar con esta medida es que la mayoría de las personas terminen usando aplicaciones como el UBER y nos vamos a quedar sin viajes”, señaló Cristian, de la Agrupación San Martín que conforman los taxistas de la parada de 42 entre 3 y 4.

Según se supo, el chofer de un taxi que trabaja en un turno de doce horas por día puede llegar a recaudar entre 25 y 30 mil pesos. De eso hay que separar un porcentaje para el propietario, otro para el combustible y otro resto para el almuerzo o la cena, para evitar pasar doce horas sin comer. En total, a los peones les queda un promedio de entre 3500 y 5000 pesos por doce horas de trabajo diario, y aseguran que si se aumenta el precio de la bajada de bandera ese número va a disminuir aún más.

Hasta el momento, los que impulsaron el aumento son en su mayoría dueños de unidades o de flotas de taxis que a su vez tienen como empleados a choferes.

El dilema está planteado.