ATENCIÓN: Grúas tramposas se llevan autos de lugares sin línea amarilla en La Plata | VIDEO
Desesperados por la falta de fondos que el gobierno nacional esconde bajo el lema fáctico “No hay plata”, los municipios emprendieron una verdadera cacería contra los ciudadanos para que les cierren los números.
En La Plata, una de las "cajas" parece ser la utilización de las grúas que se llevan los autos en "infracción", un servicio que rinde por derecha y por izquierda, ya que está privatizado. Por eso, cuántos más autos se lleven, más recaudan todos.
¿Por qué decimos “todos”? Veamos: al estar en manos de una empresa privada, la recaudación le sirve a esa firma comercial (derecha e izquierda), de la cual daremos cuenta oportunamente, pero también al municipio (derecha) que se hace de fondos frescos e inmediatos, y muy posiblemente, a los funcionarios del área (izquierda), que certifican y oficializan impunemente esos acarreos tramposos.
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— Primera Página (@PrimeraPaginaOK) April 10, 2024
La privatización del servicio de grúas en La Plata viene de la época en que gobernaba Julio Garro, pero nunca fue un problema generalizado para los platenses, ya que las quejas por el servicio eran mínimas. Sin embargo, esta semana llovieron las denuncias en la redacción de LaMovidaPlatense.com.ar.
Al parecer, las grúas, manejadas por empleados municipales, en camiones de la comuna pero al servicio de la empresa privada, que usufructúa sin pudor de un porcentaje de las multas sin asumir casi nada de riesgo, pesca en la pecera con caña y carnada prestadas.
En los últimos días, se han registrado más de cien multas diarias, con traslados de autos hasta el corralón municipal ubicado en 21 y 527, detrás del enorme predio del Estadio Único. Allí, en unas oficinas improvisadas con contenedores, funciona una tesorería.
Hasta ese inhóspito lugar van a buscar sus vehículos los infortunados conductores, que deben pagar $18.150 por el acarreo para poder llevarse su auto. Y luego esperar el valor de la multa, que puede ser de varias decenas de miles de pesos.
Al parecer, para el inicio de la cacería le tocó en suerte ser sede al barrio Norte. Las calles 33 a 37 entre 6 y 7 y 33 a 37 entre 12 y 13, son los lugares exclusivos con “coto de caza”. Ocurre que al ser calles angostas, la mano izquierda tiene prohibición de estacionamiento, indicada con escasos y poco visibles carteles con la E tachada.
Sin embargo, la forma convencional de indicación de la imposibilidad de estacionar allí es pintar el cordón de color amarillo. Pero eso no ocurre. Tal vez hayan sido pintados hace años y nunca más se repintaron, por lo que no son un indicador ya que los cordones están grises y no amarillos. Una verdadera “trampa caza bobos”.
