No fue el mejor arranque de semana para los directivos y docentes de la escuela secundaria 27, que funciona en calle 35 entre 16 y 17 del barrio de La Loma.

Un mega operativo que contempló la presencia de los bomberos terminó con los alumnos evacuados ante un inesperado derrame de mercurio en uno de los espacios que tiene el establecimiento.

Der acuerdo a lo expresado por auxiliares del lugar, todo ocurrió en el primer piso del edificio, más precisamente en el laboratorio en el que se dan las clases física y química.

Según se supo, a una de las alumnas se le cayó un termómetro al piso, y ante el derrame del mercurio con el que están compuestos estos elementos para controlar la temperatura del cuerpo humano, se tuvo que activar un protocolo de emergencia.

Para el personal docente la situación no revestía mayores preocupaciones, pero algunos chicos lo tomaron a gracia, hacían bromas y de paso aprovecharon para salir un rato antes del horario matutino. Sin embargo, algunos vecinos se alarmaron y salieron de sus casas para verificar lo que estaba ocurriendo.

En una primera instancia circularon versiones sobre un posible incendio en el primer piso del establecimiento, ya que la presencia de un camión de los bomberos alertó a todos los que caminaban o circulaban por la vereda o la calle 35.

Minutos más tarde, cuando los chicos ya estaban en la calle y los auxiliares pudieron limpiar el laboratorio, se aclaró que se trató de un derrame de mercurio, que resulta muy peligroso para la vida de las personas en el caso de tomar contacto directo con el cuerpo humano.

¿Cómo hizo una alumna para romper un termómetro en el medio de una clase y generar semejante revuelo que provocó hasta que se evacue el edificio? Es lo que se buscará determinar con averiguaciones internas en la ex escuela “media 11”, que ayer estuvo en boca de los referentes de la Distrital La Plata, quienes se enojaron con la directora porque se filtró la noticia y provocó que muchos padres llamen al establecimiento enojados por la falta de información oficial.

“Era mercurio, no era fuego”, aclararon de forma exaltada desde la portería del lugar para intentar minimizar el hecho que provocó un verdadero revuelo en el inicio de la semana, pero que al fin de cuentas no resultó más que un gran susto en la escuela de La Loma.