Los números de la seguridad en 2021 para la provincia de Buenos Aires confirmaron lo que siente la calle: hubo un alza fuerte en los delitos, de 7.8 por ciento respecto de 2020, pero por ahora se mantiene por debajo de lo que fue el pico registrado en el año 2019.
En 2020 se registró una notable baja de la delincuencia, principalmente en el primer semestre y debido a las restricciones a la circulación que se impusieron durante la pandemia por coronavirus. En 2021, la inseguridad empieza a retomar su ritmo habitual.
El informe de la Procuración General de la Suprema Corte Bonaerense da cuenta de las investigaciones penales preparatorias (es decir, denuncias) iniciadas a lo largo del año. Fueron en total 847.173, unas 61 mil más que en 2020 y 81 mil menos que en 2019, último año de la gestión de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires.
Sintéticamente puede asegurarse que a lo largo de 2021 se registraron más de 2.300 delitos por día; 97 delitos por hora y 1.6 delitos por minuto en los 20 departamentos judiciales que componen la provincia de Buenos Aires.
Extrañamente, las subas más importantes en materia de delito se produjeron en los distritos del interior, más precisamente los ubicados al norte de la Provincia de Buenos Aires. En Junín hubo un 22 por ciento más de denuncias, en Pergamino hubo 17 por ciento de incremento, en Mercedes un 14.5 por ciento y en San Nicolás un 13.5 por ciento.
Los distritos más calientes de Conurbano mantuvieron prácticamente inalterables sus cifras: La Matanza creció 3.2 por ciento, Morón 1.5 por ciento y San Martín 4.3 por ciento. Lomas de Zamora mostró un descenso drástico producto de la división del departamento judicial: tuvo prácticamente 40 mil denuncias menos, pero el flamante departamento de Avellaneda Lanús, que antes pertenecía a Lomas, sumó casi 50 mil.
En materia de seguridad, durante 2021, los delitos aumentaron un 7,8% en la provincia de Buenos Aires respecto del año anterior, de acuerdo a estadísticas oficiales de la Procuración de la Corte publicadas hoy, que marcan incrementos notables en los casos de estafas (77%) y los abusos sexuales (27%), mientras que los robos denunciados cayeron un 1,8%.
De acuerdo a la información oficial de la Procuración, los departamentos judiciales que experimentaron un mayor crecimiento de los delitos penales –siempre de acuerdo a las denuncias presentadas en el fuero Penal-Correccional provincial- fueron los de Junín, Pergamino y San Nicolás con un crecimiento del 22,2% , el 17% y un 13,46% respectivamente.
La Matanza y Morón son los departamentos judiciales que menos aumentaron, con variaciones del 3,2% y 1,5%, respectivamente.
En coincidencia con lo que vienen señalando expertos en seguridad, la tendencia al cambio de modalidades delictivas se acentuó. En ese punto, las estadísticas marcaron que se observa un alza en más de la mitad de las categorías de delitos, pero se destaca el de Estafas, con una suba del 77,7% respecto de 2020.
Entre los delitos contra la Administración Pública se observa un aumento de las IPP iniciadas por los delitos Desobediencia (25,9%) y Encubrimiento (19,3%).
Los delitos contra la fe pública subieron en conjunto un 71,7% a nivel provincial, debido primordialmente al aumento de los delitos Falsificación o adulteración material de documentos – Art.292 (95,4%) y Uso de documento o certificado falso o adulterado – Art.296 (74,2%).
Este martes, un joven de 22 años fue detenido como el tercer sospechoso involucrado en el crimen de Fernando Daniel "Poroto" Liguori, el empleado judicial y ciclista asesinado el jueves pasado de un tiro por la espalda cuando escapó de un intento de robo en un camino rural de Pergamino.
El imputado fue identificado por las fuentes como Marcelo Barrionuevo (22) y para los investigadores es el cómplice que junto al presunto autor material de disparo homicida, persiguió a pie a Liguori y su esposa cuando intentaron robarles sus bicicletas.
Un reciente informe de la Procuración General de la Suprema Corte Bonaerense reveló que en materia de seguridad, las denuncias de delitos aumentaron un 7,8% en promedio en la provincia de Buenos Aires durante el año 2021, tomando como parámetro las investigaciones penales preparatorias (IPP).
El dato genera inquietud entre los vecinos de la Provincia, que señalan la inseguridad como uno de los principales problemas que se agudizaron tras los años de crisis que arrastra el país, y que son reconocidos por el propio gobernador Axel Kicillof.
Pese a la información publicada cada año por el Ministerio Público bonaerense, desde el Ministerio de Seguridad que comanda Sergio Berni piden “tomar con pinzas” el dato de las denuncias. Por otro lado, señalan que los contextos sociales, económicos y tecnológicos varían la composición del delito.
“La Procuración toma como dato las denuncias. Es difícil opinar sobre eso, porque después la Justicia debe determinar si realmente es delito o no. Si de 100 denuncias hay 30 que se descartan por falta de pruebas, por ejemplo, se caería un 30% la estadística”, indicó uno de los voceros de Sergio Berni en diálogo con este medio.
En ese sentido, señalaron que el Ministerio de Seguridad bonaerense maneja su propia estadística del delito, y que notan un contexto ambivalente en las calles: “Comparado con 2019, que era un año de normalidad, algunos delitos han crecido y otros no”.
“Hace algunos años teníamos tomas de rehenes y asaltos a bancos, y por distintas situaciones eso no existe más. Las cámaras y el homebanking han hecho disminuir la estadística. Los delitos van mutando por diferentes razones”, explicaron desde la cartera de Berni.
Otra de las conclusiones que manejan en el Ministerio de Seguridad luego de estos dos años de Sergio Berni al frente de la Policía Bonaerense es que la pandemia profundizó la crisis social y económica, y generó un contexto de vulnerabilidad que se tradujo en un aumento del delito.
Mientras que los primeros meses de pandemia, con la cuarentena obligatoria decretada como medida de prevención y de freno al coronavirus, los delitos en la calle disminuyeron notablemente, aquellos contra las mujeres aumentaron en contextos intrafamiliares.
“Hay estudios internacionales que señalan que la caída del PBI está directamente vinculado al crecimiento de los índices delictivos. Por la pandemia, la economía cayó acá y en todo el mundo. En otros lugares también hizo estragos. Cuando la normalidad volvió, creció el delito si se lo compara con el tiempo de pandemia”, agregaron fuentes del Ministerio de Seguridad, en una suerte de confesión respecto al aumento del delito.
En términos de estadísticas de denuncias, que publicó la Procuración General, los homicidios disminuyeron, mientras que aumentaron los robos, hurtos y las estafas. En ese sentido, a lo largo de 2021 se registraron más de 2.300 denuncias por día; 97 por hora y 1.6 por minuto en los 20 departamentos judiciales que componen la provincia de Buenos Aires. Fuentes: primerapagina.info e infocielo.com