“Cómo nunca… ¡Otra vez!”: Franco Torchia llega a La Plata con un show increíble

El reconocido ensenadense, periodista y escritor, Franco Torchia, llega a La Plata con un show increíble. Será el domingo 28 de septiembre en SALA 420, ubicada en calle 42 N° 571 entre 6 y 7.

24-09-2025 - Por La Movida Platense

“Cómo nunca… ¡Otra vez!”: Franco Torchia llega a La Plata con un show increíble


El evento


Un moderno café concert… como los de antes.

Dirige Alejandro Tantanian/ Escribe Liliana Viola

 

El primer vedette hombre de la Argentina, Juampi Mirabelli, lucirá COMO NUNCA en Sala 420 su escultural figura. ¡Vuelve el desnudo cuidado!¡Vuelve el humor político!

El reconocido periodista Franco Torchia se transforma en vivo en un auténtico capocómico capaz de pronunciar a velocidad luz un monólogo desopilante que no deja ni un solo ministerio ¡afuera! Con el exquisito acompañamiento del maestro Diego Penelas en piano. 

 

En tiempos donde la oscuridad y el derrumbe se presentan como el único horizonte OTRA VEZ se nos encienden las luces… y la inteligencia artificial también. La risa es la distancia más corta entre dos personas. 

 

  • Día: domingo 28 de septiembre SALA 420, La Plata. 

  • Horario: 20:00 hs.

  • Entradas: @alternativaescena

Además, seguilos en su Instagram: @comonuncaotravez

 

 


Odio, abuso y desinterés: el drama de su vida en Ensenada


El siguiente texto pertenece a una nota de https://www.eldia.com/

 

 

“Creo que mi madre también abusó de mí” le contó Franco Torchia a Sebastián Soldano en el marco de su ciclo “A solas” (Infobae), una entrevista en la que el periodista, conductor y locutor reveló dramáticos hechos de su pasado familiar en Ensenada.

 

En la nota, el actual panelista de “El diario de Mariana” (América) habló de una infancia y adolescencia en las que hubo “odio”, “abuso” y “desinterés” de parte de sus padres, entre otras personas con las que creció, como un vecino, quien, según contó, abusó de él cuando apenas era un niño. Otro abuso lo sufrió en el vestuario de hombres de un club al que lo llevaba su madre, porque su padre nunca participaba en nada de la vida social, según declaró.

 

“He vivido mal durante 30 años”, manifestó Torchia y casado desde hace años con el filósofo Tomás Balmaceda. Aunque ahora dice estar viviendo una vida feliz, gracias al amor incondicional de su hija Teresa y al de su marido, tuvo que trabajar mucho para sanar las heridas de una “áspera y triste infancia, marcada por las violencias más variadas y en una casa en la que nadie, jamás, pudo ser feliz”.

El periodista contó que tuvo la vida que pudo.”La vida que me salió. Aún, y tal vez peor, a sabiendas de que había otra. Otra que imaginaba, con la que fantaseaba y a la que pude conocer, recién, a partir del nacimiento de mi hija” un hecho que fue, para él, otro nacimiento, en tanto sintió que él mismo volvía a nacer.

 

Antes de “abrir el placard”, Franco vivió, como dijo, una vida de “abandono, disgusto y extrema soledad”. De hecho, contó que cuando su padre, también llamado Franco Torchia, supo que era homosexual, se “desinteresó” de todo lo que tenía que ver con él “al advertirme maricón” y “soltó amarras conmigo”.

 

 

En la entrevista contó además que con una compañera del secundario, con la que siempre supo que no iba a vivir y que la relación no iba a prosperar, se convirtió en padre, un título que construyó sin tomar nada de lo heredado, de lo aprendido por haber sido hijo de los suyos. Porque lo heredado todavía le duele de solo recordarlo.

 

“A raíz de mi mariconería, papá advirtió que como varón yo sería una suerte de desertor” 

 

De su madre, María Cristina, relató “que nos detestaba tanto hasta el punto de buscar aniquilarnos o quitarnos de plano” y que “nada me dejaba exento de una agresión de mamá. Su odio también solía caer sobre nosotros por carácter transitivo”.

 

Franco, que creció a la par de su hermana Gabriela, una maestra jardinera con la que tiene poco vínculo, siguió apuntando contra su madre, criada como en las viejas épocas, a raya por un severo militar: “Mi madre ejercía violencia física, creyendo en los golpes como método educativo e incluso como un deber de ella misma”.

 

Tras recordar que comenzó a trabajar como administrativo en el Círculo Italiano de La Plata, y de revelar diferentes situaciones de bullying que sufrió cuando era alumno del Don Bosco, el ex conductor del inolvidable “Cupido” contó que intentó estudiar Derecho para “tranquilizar las demandas de mi madre” y que después trabajó en librería Rayuela, en La Plata, en cuyas veredas le contó a su padre que iba a dejar la Facultad.


Torchia relató las duras vivencias con su familia durante su infancia en Ensenada


“Ese día sí me entendió. Ese día sí me sentí muy amado por él. Yo quebraba así un historial de exámenes permanentes de cara a su aprobación. Y me dijo: ‘Bueno, después de todo esto se trata de intentar ser feliz’. Y entramos juntos en una especie de nueva dimensión”, recordó Franco hijo lamentando que hubiera pasado tanto tiempo.

 

“Pero, claro, teniendo en cuenta que hasta ahí, y por su súper ausencia durante mi infancia y mi adolescencia, yo me había educado solo… Y, nada es así de fácil. Apareció ya a una edad ‘cómoda’, o sea, en la que podría haber sido más amigo que padre. Recién hoy, teniendo una hija, puedo entender que le haya costado ese rol o que, tan solo, no sintiera ganas de asumir tamaña función”, manifestó.

 

Hoy, al frente desde hace 11 años del ciclo “No se puede vivir del amor” (La Once Diez), Franco hijo dio vuelta la página de su pasado.

 

“Porque hace tiempo decidí que mi vida ya no estará tomada por infortunios del pasado (...) El duelo ya está hecho y hoy no creo tener algo de qué hablar con ellos. Sólo nos comunicamos esporádicamente por cuestiones, te diría, operativas o de logística, pero jamás emocionales”, aseguró.

 

Licenciado en Letras, autor de 3 librosEl libro de Cupido” (2014),Orgullo y barullo” (2019) yTe arrancan la cabeza” (2022)– y adaptador teatral, Franco Torchia se admite hoy, después de tanto, una persona feliz: “Yo logré sanar y aprender a estar cerca de la que gente que amo”.