En un hito financiero sin precedentes, Argentina alcanzó un superávit fiscal en enero de 2024, marcando la mayor variación en los últimos 30 años. Este logro se materializó gracias a una reducción del gasto público del 39,4% interanual real, transformando un déficit en un superávit primario de $2.010.000 millones, según datos oficiales.

El superávit fiscal totalizó $518.400 millones, considerando el aumento del 26% interanual en el gasto en intereses y la significativa disminución real del gasto público. Esta cifra contrasta con el déficit de $537.970 millones registrado en enero de 2023.

En cuanto a los ingresos, mientras que los ingresos tributarios crecieron un 0,8%, los ingresos no tributarios disminuyeron ligeramente en términos reales. Hubo una notable reducción en la recaudación de impuestos sobre Bienes Personales, Ganancias, aportes y contribuciones, impuestos internos e impuesto al cheque.

Sin embargo, el IVA neto mostró un aumento real del 9,7%, aunque su componente vinculado al consumo interno experimentó un rendimiento negativo. Por otro lado, los ingresos relacionados con el comercio exterior, como los derechos de exportación y de importación, tuvieron incrementos reales significativos.

El ministro de Economía, Luis Caputo, destacó este logro como un hito histórico y señaló que Argentina está en un proceso de rehabilitación después de décadas de déficits crónicos. Anunció una recomposición del 30% en las jubilaciones para marzo, junto con un bono, mientras instaba a revisar la fórmula de ajuste de jubilaciones para proteger la capacidad de compra de los pensionados.