La realidad demográfica argentina refleja una tendencia global: el envejecimiento de la población. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 2022, los mayores de 65 años representaban el 10% de la población mundial, y se proyecta que para 2050 esta cifra aumente al 16%. Este proceso no es repentino, sino que se desarrolla a lo largo de décadas.

Un informe del Observatorio del Desarrollo Humano y la Vulnerabilidad del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral examina los últimos treinta años en Argentina para analizar este envejecimiento, relacionado con el aumento de la esperanza de vida y la disminución de la tasa de fecundidad, junto con el retraso en la maternidad.

Según el informe, la tasa de fecundidad en Argentina ha disminuido notablemente en el siglo XXI, pasando de 2,1 hijos por mujer en 2001 a 1,4 hijos por mujer en el último censo de 2022. Esto indica una disminución en la población joven, como se refleja en la edad mediana de la población, que ha pasado de 30 años hace treinta años a 32 años en 2022, con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires registrando una mediana de 39 años.

Además, se observa un retraso en el inicio de la maternidad, con la mayoría de los nacimientos ocurriendo entre mujeres de 25 a 29 años, en contraste con hace una década, cuando la mayoría de los nacimientos ocurrían en mujeres de 20 a 24 años. También ha habido un aumento en la maternidad entre mujeres de 35 a 39 años y de 40 a 44 años.

Estas tendencias han llevado a un aumento en la proporción de personas mayores de 65 años en comparación con la población más joven. Hace treinta años, había 29 personas mayores de 65 años por cada 100 personas de 0 a 14 años, mientras que ahora hay 53 personas mayores de 65 años por cada 100 personas de 0 a 14 años. En Buenos Aires, el 21,7% de la población tiene 65 años o más.

Se proyecta que hacia 2050, al menos el 20% de los argentinos tendrán 65 años o más, lo que podría calificar a la economía como envejecida para 2037. Esta tendencia se refleja a nivel regional y mundial, con la expectativa de que la edad media de la maternidad en América Latina alcance los 30,4 años para 2100, y que la población mundial mayor de 65 años represente el 16% para 2050.