El gobernador Axel Kicillof presentó el proyecto de Presupuesto 2025 junto a la ley Fiscal Impositiva, destacando un fuerte énfasis en la obra pública para La Plata. A pesar del contexto de ajuste, el plan incluye más de 20 proyectos asignados a la ciudad, con una inversión superior a los $60 mil millones.

Entre las obras principales, sobresale la renovación de la planta potabilizadora para La Plata, Berisso y Ensenada, con un presupuesto de $43.846 millones, y el recambio de cañerías por $8.291 millones. Estos proyectos no solo apuntan a garantizar servicios esenciales, sino también a mejorar la infraestructura básica de la región.

Otro foco importante son las obras hidráulicas. El arroyo El Gato y su cuenca concentran inversiones significativas, con canalizaciones y nuevos puentes que suman más de $3.750 millones. Asimismo, los desagües pluviales en las cuencas del arroyo Maldonado y otras zonas urbanas serán intervenidos con partidas que alcanzan los $10 mil millones.

En barrios populares como El Mercadito y Barrio Argentino, las obras de pavimentación, urbanización y redes de servicios básicos prometen una mejora sustancial en la calidad de vida. Estas iniciativas, acompañadas por inversiones en espacios verdes y proyectos específicos como la refacción del jardín maternal del Ministerio de Infraestructura, buscan atender tanto necesidades urgentes como objetivos de desarrollo sostenible.

Aunque los números impresionan, el desafío radica en concretar estas promesas en tiempo y forma. La experiencia indica que muchas veces los proyectos anunciados quedan atrapados en la burocracia o en falta de financiamiento. Si bien el esfuerzo de la gestión Kicillof es notable, la continuidad de las obras dependerá de la capacidad de ejecución y de la coordinación con los municipios.

En un contexto de recortes nacionales, esta apuesta por La Plata refleja una intención política de mantener el desarrollo urbano como prioridad. Sin embargo, la ciudadanía también espera que estas inversiones se traduzcan en beneficios concretos y palpables, más allá de los anuncios y las planillas presupuestarias.