Ayer, una supercelda, un tipo de tormenta caracterizada por corrientes ascendentes y descendentes intensas, irrumpió en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), causando importantes destrozos y una víctima fatal.
Este fenómeno, que se diferencia de una tormenta común por su mayor duración e intensidad, se manifestó con granizo de gran tamaño y fuertes ráfagas de viento. La ciudad de 9 de Julio y sus alrededores fue una de las zonas más afectadas, donde se registraron heridos leves, caídas de árboles, voladuras de techos y cortes de luz.
En el AMBA, si bien la tormenta se presentó con menor fuerza, también ocasionó daños considerables. En el barrio porteño de Recoleta, una mujer falleció tras recibir el impacto de una baranda desprendida de un noveno piso.
Las superceldas se forman por la convergencia de corrientes de aire ascendentes y descendentes, generando una intensa actividad convectiva. Esta dinámica favorece la formación de granizo de gran tamaño, fuertes ráfagas de viento y lluvias torrenciales en un corto período de tiempo.
Cabe destacar que 16 provincias se encuentran bajo alerta por tormentas fuertes, lo que pone en evidencia la necesidad de tomar medidas de precaución ante la posibilidad de nuevos eventos meteorológicos adversos.
Las inundaciones de calles, el arrastre de vehículos y la voladura de techos son solo algunas de las consecuencias que dejó el paso de la supercelda por el AMBA. La Zona Sur, incluyendo La Plata, fue una de las áreas más perjudicadas.