La Modelo, una de las cervecerías más emblemáticas de La Plata, ha recorrido un largo camino desde sus humildes inicios en el siglo XIX hasta convertirse en un referente gastronómico. Fundada en 1894, la cervecería nació en una época de gran dinamismo comercial y cultural, en las inmediaciones del antiguo teatro Apolo. Este espacio, que originalmente servía como depósito y almacén, pronto se transformó en un vibrante punto de encuentro para mercaderes, teatristas y espectadores.
Gabriel Bustos, uno de los históricos propietarios de La Modelo, relata que el negocio comenzó como un simple lugar de despacho de bebidas y alimentos, con carretas que llegaban a la esquina para ser atendidas. Con el tiempo, el lugar se diversificó y se convirtió en un espacio de entretenimiento con billares y mesas de cartas. La evolución del local continuó con la incorporación de nuevas ofertas gastronómicas y la transformación de sus espacios para adaptarse a la creciente demanda.
En 1925, la propiedad pasó a manos de María Milani de Camilotto, quien logró importantes mejoras, incluyendo la instalación de alumbrado público. A partir de los años 30, La Modelo se destacó por atraer a una clientela variada, incluyendo jugadores de póker y visitantes internacionales. La cervecería vivió un auge en la década de 1960, con eventos memorables que llevaron al cierre temporal del local debido a la gran demanda de cerveza y alimentos.
Durante los años 80, Gabriel Bustos y sus socios introdujeron innovaciones significativas, como la modernización del personal y la incorporación de nueva maquinaria. Estos cambios ayudaron a consolidar a La Modelo como uno de los restaurantes más destacados de la ciudad. Bustos también incorporó recetas y técnicas aprendidas en sus viajes, como la elaboración de pan dulce y turrones.
Hoy en día, La Modelo se enorgullece de ofrecer una amplia gama de platos, desde pastas y carnes hasta pescados y picadas. Su famosa tortilla española y el tradicional "maní tirado al piso" siguen siendo distintivos del lugar. A pesar del auge de las cervecerías artesanales, La Modelo mantiene su estatus como una de las cervecerías históricas más queridas de La Plata.
El local ha sido escenario de encuentros con políticos, artistas y deportistas, y ha servido como locación para películas. Isabel Brolese, descendiente de los primeros propietarios, recuerda con cariño la dedicación a la calidad y la tradición que definió el negocio familiar. A pesar de los cambios y desafíos, La Modelo sigue siendo un punto neurálgico en la ciudad, apreciada por su excelente cerveza tirada y su rica oferta gastronómica.
La Modelo sigue ocupando un lugar especial en la ciudad, donde los platenses y visitantes disfrutan de una experiencia culinaria que combina historia, tradición y modernidad.