En los partidos recientes de Gimnasia y Esgrima La Plata, a excepción del empate 0-0 en el clásico ante Estudiantes, se ha evidenciado una preocupante falla defensiva que ha afectado al equipo. Esta fragilidad defensiva se ha traducido en una alta cantidad de goles en contra para el equipo en la temporada 2023, donde Gimnasia es el equipo más goleado en la Liga Profesional y la Copa de la Liga.

Hasta el momento, Gimnasia ha recibido 50 goles en 35 partidos de la temporada, y solo en 9 ocasiones ha logrado mantener su arco en cero. Esta vulnerabilidad defensiva se ha manifestado de manera consistente en varios aspectos del juego. En particular, se ha destacado el espacio dejado en la espalda del lateral derecho Guillermo Enrique, la indecisión del arquero Tomás Durso al enfrentar los centros y la facilidad con la que los rivales llegan al área sin marca.

Este patrón se repitió en el partido contra Rosario Central, donde Jaminton Campaz desbordó por la derecha y envió un centro al área para que Tobías Cervera anotara el primer gol. Asimismo, en el partido contra Instituto, Jonás Acevedo realizó una acción similar que permitió a Brahian Cuello anotar. En ambos casos, Gimnasia comenzó perdiendo, pero logró evitar la derrota con resultados de 2-1 contra Rosario Central y 1-1 contra Instituto.

El único partido en el que Gimnasia no comenzó perdiendo en la Copa de la Liga hasta ahora fue el clásico platense ante Estudiantes, que terminó en empate 0-0. Esta vulnerabilidad defensiva es un desafío que el equipo deberá abordar para mejorar su rendimiento en futuros encuentros.

Fuente: 0221.com.ar