Milei había partido hacia EE.UU. sin una agenda oficial concreta. Sólo iba a recibir un premio pedorro en Miami, de una entidad judía de baja estopa y sin relevancia institucional.

Luego, los vientos lo llevarían hasta la planta de Tesla en Austin, capital del estado de Texas, para visitar y conocer personalmente al segundo hombre más rico del mundo, Elon Musk.

Luego, el jefe de Estado Argentino partiría hacia Dinamarca, lugar donde se firmaría la compra de unos aviones de combate más viejos e inútiles que el propio Milei. Allí, pensaba pilotear uno de los F16 a comprar y también buscaba reunirse con la primera ministra.

Mette Frederiksen es la titular del Partido Socialdemócrata y primera ministra de Dinamarca desde el 27 de junio de 2019. Cabe destacar que Milei vive hablando pestes de ese partido.

Sin embargo, tal vez por esos dichos tercermundistas del peluca argento, Frederiksen decidió no hacer lugar al pedido del payaso libertario sudaca y siguió con sus cosas.

Tremenda la BOMBA del Africano @ischargro: El comite de crisis es una pantalla para tapar que las reuniones en Dinamarca le fueron canceladas a Milei y cuidar su imagen publica. pic.twitter.com/Ch2PYU8WIy

— Hay Algo Ahí (@estoeshaa) April 17, 2024

Por eso, re caliente, Milei se volvió desde EE.UU. Para esconder semejante desaire, sus lacayos con cargo inventaron un ardid demasiado jugado: el presidente vuelve al país porque se viene la tercera guerra mundial.

Para eso, armaron una reunión de urgencia de todo el Gabinete nacional, a la que invitaron al embajador de Israel e hicieron declaraciones más comprometidas que cualquier otro líder mundial a favor de los judíos en guerra.

En una sola jugada, quedamos mal con EE.UU., donde el presidente Biden se rió de la presencia de Milei en su país para asuntos paraestatales; también con Dinamarca, donde la primera mandataria lo ignoró por completo.

Pero lo peor, y lo que si puede traer consecuencias letales para Argentina, es su posicionamiento apresurado, innecesario e irrelevante, en un conflicto en el que no tenemos nada que ver ni que aportar, y en contra de Irán, que puso dos bombas en nuestro país (1992, en la embajada de Israel y 1994 en la AMIA), por hechos de mucho menos jugados de parte de Carlos Menem.

El delirio es TOTAL. pic.twitter.com/YpEfjjew46

— Javier Smaldone (@mis2centavos) April 17, 2024

Y esta noche, cuendo se empezaba a correr el velo que ocultaba semejante mentira institucional, como todo mentiroso, Milei mandó a su esclavo mediático Jony Viale, a decir que le contaron que si amo no fue a Dinamarca porque iba a sufrir un atentado en ese país.