Cada vez más personas sufren dolores musculares y de columna por usar mal el celular. Mirar la pantalla mientras caminamos o conducimos nos distrae y aumenta el riesgo de accidentes.
¿Sabías que el peso de la cabeza aumenta hasta 27 kilos si flexionamos el cuello para mirar el celular? Esto genera tensión en la espalda y el cuello, y puede causar problemas a largo plazo.
Caminar con el celular en la mano también es peligroso. Te distrae y te hace perder la atención del entorno, lo que aumenta el riesgo de chocar con otras personas u objetos, o de ser atropellado.
Lo mismo ocurre al conducir. Usar el celular al volante, incluso con manos libres, multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente. La solución es simple: hay que usar el celular con responsabilidad. Cuando caminemos, estemos atentos a nuestro entorno y dejemos el celular en el bolsillo. Y cuando conduzcamos, dediquemos toda nuestra atención a la tarea de manejar. Nuestra vida y la de los demás dependen de ello.