Cumbre de paz para Ucrania: diálogo global ante el conflicto más grave desde la Segunda Guerra Mundial

La cumbre de Burgenstock reunió a líderes de más de 90 países en Suiza para respaldar la paz en Ucrania, subrayando la necesidad de diálogo y compromiso internacional para poner fin al conflicto.

18-06-2024 - Por Enzo Dubini

Cumbre en busca de paz para Ucrania: diálogo global ante el conflicto más grave desde la Segunda Guerra Mundial

Decenas de países se congregaron en una cumbre de paz en Suiza para respaldar la independencia y la soberanía territorial de Ucrania, instando a Kiev a entablar diálogo con Moscú para poner fin al conflicto. Más de 90 naciones, incluida Argentina, respaldaron una declaración final en la cumbre de Burgenstock, donde se solicitó el retorno de los niños ucranianos deportados a Rusia y un intercambio completo de prisioneros de guerra. Sin embargo, países como Rusia y China no estuvieron presentes, y la declaración no contó con el respaldo de Brasil, India, Arabia Saudita y Sudáfrica.

El documento reafirmó los principios de soberanía e integridad territorial para todos los estados, incluido Ucrania, y llamó al "diálogo entre todas las partes" del conflicto como clave para detener las hostilidades. La presidenta suiza, Viola Amherd, reconoció la necesidad de incorporar a Rusia en el proceso de paz, una cuestión aún sin resolver. A pesar de la ausencia de algunos actores clave, la cumbre fue vista como un punto de partida significativo hacia la paz, según destacó el presidente chileno Gabriel Boric en su intervención final.

La reunión se produjo en un momento crítico para Ucrania en el campo de batalla, mientras las fuerzas rusas continúan siendo una presencia dominante. A pesar de los desafíos, el presidente ucraniano subrayó la determinación de su país de buscar una solución pacífica, rechazando las condiciones planteadas por Putin como inaceptables para iniciar negociaciones.

 

Los temas abordados incluyeron la seguridad nuclear, asuntos humanitarios como la liberación de prisioneros y el retorno de civiles y niños desplazados, así como la seguridad alimentaria y la libertad de navegación en el Mar Negro. La cumbre también destacó la importancia de recuperar el control de instalaciones críticas, como la central nuclear de Zaporiyia, bajo riesgo desde el inicio del conflicto.