Uno de los desafíos más importantes del sistema de salud argentino es avanzar en la digitalización de sus procesos para mejorar la trazabilidad, el control y el seguimiento de los tratamientos, así como el acceso a los medicamentos. Según fuentes consultadas por Infobae, a partir de julio, la receta digital y/o electrónica será de uso obligatorio en todo el país.

Hasta el 1 de julio, tanto las recetas en formato papel como las digitales serán válidas, garantizando así una transición gradual. Sin embargo, a partir de esa fecha, la receta electrónica se vuelve obligatoria, aunque seguirá conviviendo con el formato en papel.

Desde el Ministerio de Salud nacional se informó que las recetas actuales seguirán siendo válidas siempre que cumplan con los requisitos establecidos por la reglamentación. Se está trabajando en fortalecer la interoperabilidad de las plataformas para actuar en la red nacional mediante la licencia sanitaria federal.

La nueva normativa, establecida a través del decreto 345/2024 firmado por el presidente Javier Milei, el ministro del Interior Guillermo Francos y el ministro de Salud Mario Russo, tiene como objetivo brindar mayor eficiencia y seguridad en el acceso a los medicamentos y tratamientos. La receta electrónica será válida tanto para la venta de medicamentos en farmacias como para la prescripción de estudios y tratamientos médicos.

La implementación de la receta electrónica se realizará en coordinación con las autoridades de las 24 jurisdicciones del país. La normativa contempla la convivencia de la receta electrónica con la receta en papel, aunque se espera que la digitalización mejore la trazabilidad del sistema de expendio de fármacos y tratamientos médicos.

Entre los beneficios de la receta electrónica se encuentran una mayor legibilidad, la prevención de errores en la prescripción, la reducción de la posibilidad de adulteración de recetas, y la facilitación del seguimiento del tratamiento de los pacientes.

Además, se establece un registro nacional de soluciones informáticas y un diccionario nacional de medicamentos para estandarizar y asegurar la calidad y seguridad de las plataformas utilizadas en todo el país.

La medida busca modernizar el sistema de salud argentino y garantizar un acceso más eficiente y seguro a los medicamentos y tratamientos médicos, promoviendo así una mejora en la calidad de la atención sanitaria.