El intendente de La Plata anticipó hace pocos días que evalúa convertir las avenidas 7 y 13 en arterias troncales de mano única y generó un fuerte debate entre los platenses, especialmente entre los usuarios habituales como conductores o pasajeros de micros.

Lo hizo en medio de una evaluación respecto al impacto que en el tránsito ha tenido en las últimas décadas el crecimiento de la población y del parque automotor. Reveló entonces que la Comuna evalúa reflotar un viejo proyecto que podría cambiar por completo la circulación en La Plata: reconvertir el sentido de dos de las principales avenidas de la ciudad, 7 y 13, y volverlas mano única. "Estamos pensando en cambiar manos de un lado al otro, pensar un proyecto muy viejo que es que la avenida 13 vaya para un lado y la avenida 7 vaya para el otro", dijo.

A partir de esa declaración, realizamos una encuesta para conocer la opinión de los platenses usuarios de las redes sociales, quien respondieron en gran cantidad con opiniones divididas. 

En función de esos resultados y con 2.969 votos emitidos, podría decirse que casi la mitad rechaza de plano la propuesta y un 26% expresó serias dudas sobre su efectividad. En tanto que un 20% se mostró totalmente a favor de la iniciativa.

El detalle final del sondeo en Instagram es el siguiente:

"Nuestra ciudad creció -gracias a Dios- mucho y todos pretendemos ir al mismo lugar, a la misma hora y estacionar donde estaciona el otro", diagnosticó el intendente Garro a la hora de hablar del caos vehicular que reina en La Plata y antes de lanzar la propuesta. En ese marco u puso de ejemplo a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la labor encabezada por el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta para combatir la constante violación de las leyes de tránsito: "Multa, multa, multa", sentenció.

También prometió la creación de una agencia de seguridad vial y la idea de contratar "gente capacitada, con todos los recursos, mucha presencia en la calle, para pensar y rediseñar la ciudad".

En los últimos años y con el crecimiento desmedido del parque automotor, la capital de la provincia de Buenos Aires sufrió una transformación en sus calles, avenidas y diagonales que se escapó de las manos de las diferentes gestiones municipales. Para muchos de los vecinos de la ciudad, el principal problema que deben afrontar todos los días es el del tránsito.

Pese al consenso generalizado en la idea de que se debe trabajar para regular la circulación de los vehículos, lo cierto es que hay pocos o nulos síntomas de mejoras y todo parece estar cada vez peor. En el Municipio, sin embargo, sostienen que ya están trabajando en el tema y avanzan con variados proyectos para intentar eliminar varios de los males que complican a los platenses a diario, como el cruce de semáforos en rojo, los autos mal estacionados y las dobles filas, entre tantos otros.