En medio de la crisis institucional y deportiva que atraviesa Gimnasia, la madrugada de este lunes fue testigo de un violento ataque a la sede del club. Un grupo de individuos arrojó piedras y palos al local donde trabaja el Vicepresidente 1º, Juan Pablo Arrien, ocasionando daños en dos ventanales. Arrien presentó una denuncia penal, y la fiscalía ya está interviniendo en el caso.
La situación se agrava al conocerse que, durante el fin de semana, Arrien recibió numerosos mensajes intimidatorios y llamadas anónimas en su teléfono celular. Este incidente ha generado gran preocupación, llevando al dirigente a reforzar la seguridad a través de los organismos estatales correspondientes.
El inmueble atacado, propiedad de Juan Pablo Arrien, ha sido señalado por los hinchas de Gimnasia como un punto de conflicto en el contexto de la crisis del club. Este acto de violencia se suma a lo sucedido al regreso del plantel desde Banfield, donde fueron confrontados por hinchas disconformes.
En esa ocasión, los simpatizantes expresaron su descontento y exigieron a los jugadores vencer a Colón para mantener la categoría. Además, realizaron pintadas en Estancia Chica con mensajes dirigidos a jugadores, cuerpo técnico y dirigencia, incluyendo al Presidente de Gimnasia, Mariano Cowen.
Ante esta situación, el plantel ha decidido realizar su entrenamiento con custodia policial, y a partir de mañana la delegación se trasladará a Rosario para aislarse y preparar el desempate ante Colón. Estos hechos reflejan la tensión y violencia que rodea al club en este difícil momento.