Los vecinos de San Carlos, un barrio al oeste de La Plata, viven un auténtico calvario desde hace semanas debido a una serie de ataques perpetrados por una banda de delincuentes. Los ataques ocurren principalmente en la madrugada, cuando los delincuentes golpean puertas y ventanas de las casas, generando una sensación de terror constante.

La situación ha alcanzado tal nivel de desesperación que, según relatos de los propios afectados, la policía parece hacer caso omiso a los llamados de auxilio.

Romina, una de las vecinas afectadas, relató que los ataques ocurren a las 3 de la mañana, ya menudo la policía solo pasa cerca, haciendo sonar la sirena, pero sin verificar si los residentes están bien. En uno de los videos que compartieron, se observa el modus operandi de los atacantes: menores o jóvenes que acechan las casas antes de comenzar a dar patadas en las puertas, dispersándose solo cuando se escuchan disparos al aire.

La impotencia de los vecinos crece con cada ataque, como refleja la vecina cuando asegura que hace más de una semana su familia no puede dormir.

La inseguridad no es algo nuevo en San Carlos. Según Romina, desde marzo de este año, su familia sufrió un robo a mano armada frente a su hijo, un hecho que marcó el inicio de una serie de robos constantes.

Actualmente, los vecinos reportan un aumento en la frecuencia de los ataques, con al menos cinco motociclistas recorriendo las calles todas las noches para intentar ingresar a las casas.

El patrón de la policía, que pasa sin detenerse a verificar lo ocurrido, genera frustración y desconfianza entre los habitantes del barrio. La falta de acción contundente ante la situación de inseguridad pone en evidencia una de las grandes falencias del sistema de seguridad en la ciudad.

La comunidad no puede seguir viviendo bajo este régimen de terror, y la indiferencia policial parece ser el factor que termina por agravar aún más la angustia.