El Lobo volvió a sonreír en una tarde llena de peleas, corridas e incidentes
En el contexto de una tarde llena de suspenso, incidentes y versiones cruzadas, Gimnasia derrotó 1 a 0 a Newell’s en el estadio del Bosque y cortó una racha de nueve partidos sin victoria.
Con un arranque tan frenético y dinámico como el comportamiento de algunos barras en la tribuna antes del partido, el Lobo se puso arriba con un tanto de Castillo, quien anticipó al defensor en un centro rasante al primer palo que terminó con la pelota en el ángulo izquierdo del arquero de Newell’s.
El equipo, najo la conducción del Pata Castro y apoyado en el oficio de De Blasis para comprometerse en el juego en los momentos justos, logró contener la intensidad de Newell’s cuando quiso alcanzar el empate.
El Lobo intercambió golpe por golpe, generó peligro y sobre todo, se defendió bien cuando lo lograron vulnerar a una defensa que no contó con el lesionado y experimentado Leonardo Morales, pero que tuvo en Cabral y en Pintado a dos piezas claves para controlar el partido.
Con el correr de los minutos, y a medida que la intensidad iba en aumento por la temperatura de una tarde que se hizo notar tanto adentro como afuera del estadio, el Lobo terminó aguantando el partido y el arquero Ledesma se convirtió en una de las figuras.
Incluso, la expulsión de Garayalde, por una atolondrada entrada a un rival, no condicionó el equilibrio de un mediocampo, que a partir de los cambios pudo seguir el ritmo del partido y empujó para que el resto de los jugadores estén atentos y no pierdan la concentración.
Por si algo le faltaba a la tarde, el árbitro adicionó más de ocho minutos y el suspenso en la def9inición del pleito se apoderó de las más de 25 mil almas que llegaron hasta el Bosque.
Un párrafo aparte, por no decir principal de no haber sido por el resultado del partido, fue la feroz interna dentro de la barra de Gimnasia que arrojó un nuevo capítulo: Al parecer, desde la segunda línea de la denominada “22” salieron al cruce de un grupo de hinchas que están alineados a Marcelo Amuchástegui, el hijo del “Loco” Fierro, a quien mataron en Rosario a comienzos de 1992.
Desde hace cuatro meses, Marcelo Amuchástegui venía insinuando y avisando que pretendía tomar el liderazgo de la barra y ya se habían generado varios cruces en las inmediaciones de la cancha.
Ayer, por motivos que el Ministerio de Seguridad que encabeza Javier Alonso deberá investigar, un grupo de 14 personas de entre 20 y 30 años que respondería al hijo del Loco Fierro golpeó a otros viejos referentes de la barra y se vio entrar y salir corriendo a laderos del Volador Camilieri del centro de la tribuna.
Además, hasta la familia del Lolo Regueiro se quejó porque la facción del Volador no los cuidó y hasta los dejó abandanos en el medio de un ataque en uno de los ingresos a la tribuna Centenario del Bosque.
Luego, mientras el partido se estaba jugando, se escucharon cánticos alusivos a las diferencias entre las bandas que pretenden quedarse con el centro de la tribuna, en una clara demostración de pérdida de hegemonía y poder por parte del sector que venía liderando el centro de la tribuna durante los últimos años.
La policía confirmó la detención de un sujeto por lesiones y tuvieron que trasladar a varias personas con heridas por las peleas tanto dentro como afuera de la cancha.
Fuentes:
LaMovidaPlatense.com.ar, VisionPolitica.info, NoticiasEnsenada.info, CriticaArgentina.com.ar, PrimeraPagina.info