Robo millonario en La Plata: una pareja regresa de hacer compras y encuentra su hogar desvalijado
Un nuevo episodio de inseguridad sacudió a La Plata, esta vez en el barrio de Abasto, donde una pareja joven vivió una pesadilla al regresar a su hogar y descubrir que había sido desvalijado. El hecho ocurrió el último viernes alrededor de las 20 horas, cuando la pareja dejó su casa de calle 203 entre 33 y 34 para hacer compras, y, al regresar dos horas más tarde, encontró la puerta de entrada violentada. Al ingresar, descubrieron que las dos habitaciones estaban revueltas y todos sus ahorros habían desaparecido: 3 millones de pesos y 5.000 dólares.
Lo que resulta más alarmante es que este no fue el primer robo que sufre la pareja. Apenas dos semanas antes, habían denunciado el hurto de una sembradora, un hecho que refleja la creciente vulnerabilidad de los vecinos en una zona que parece cada vez más desprotegida. La Policía local ya trabaja para obtener imágenes de cámaras de seguridad que permitan identificar a los responsables, aunque, hasta el momento, no se ha avanzado en la identificación de los delincuentes.
La inseguridad en la región de La Plata es un problema que no da tregua y que afecta tanto a jóvenes como a mayores, a familias y a comerciantes. El caso de esta pareja de Abasto pone en evidencia la falta de control efectivo en la zona, lo que permite que los delincuentes actúen con impunidad. La sensación de vulnerabilidad crece cada día, y los robos a viviendas parecen ser una constante que alarma a la comunidad.
Frente a este contexto, surge la pregunta inevitable: ¿qué soluciones están brindando las autoridades? Para muchos vecinos, el esfuerzo policial llega tarde o resulta insuficiente, dejando una sensación de abandono que erosiona la confianza en la seguridad pública. Los robos, como el que sufrió esta pareja, no solo representan una pérdida material, sino también un impacto emocional profundo que genera miedo y frustración en quienes esperan vivir en un entorno seguro.
La situación en La Plata demanda acciones concretas y efectivas para proteger a los vecinos. Este nuevo episodio de inseguridad no solo refleja una estadística más, sino una necesidad urgente de replantear las estrategias de seguridad en la región, apostando por medidas que realmente logren prevenir y disuadir la actividad delictiva