Ayer, dos malandras fuertemente armados sembraron terror en una tradicional panadería de la zona, ubicada en 7 y 600. Amenazando a una valiente empleada, se apoderaron de la recaudación del día y un celular Samsung A34 negro, cargado de memorias y recuerdos que no tienen precio. El atraco tuvo lugar pasadas las 19 horas y, por suerte, quedó todo registrado en las cámaras de seguridad mientras escapaban cobardemente.
Los facinerosos, cuyos rostros quedaron bien marcados en las imágenes, lograron darse a la fuga antes de que llegara la policía, que ahora se encuentra pisándoles los talones como perros rabiosos. La comunidad, indignada por este hecho aberrante, se ha unido para colaborar en la búsqueda y captura de estos maleantes.
La empleada de la panadería, quien sufrió el espanto en carne propia, describió a los chorros como dos tipos mal encarados, con pistolas que parecían sacadas de una película. No dudaron un segundo en amenazarla con dañarla si no entregaba lo que querían. "Fue un momento de mucho miedo, te juro que nunca había sentido tanto temor en mi vida. Espero que los agarren y paguen por lo que hicieron", afirmó la valiente trabajadora.
Además del botín material, lo que más duele es la pérdida de esos recuerdos imborrables que contenía el celular. Imágenes de seres queridos, momentos especiales y videos que contaban historias únicas y emocionales, todo eso fue arrebatado por estos desalmados.
Las autoridades policiales no escatimarán esfuerzos en encontrar a estos delincuentes. La comunidad está en alerta, y si hay algo que se caracteriza a los bonaerenses, es la solidaridad y el apoyo mutuo en momentos difíciles. Los vecinos han ofrecido su ayuda para identificar a los maleantes, colaborar con información y brindar cualquier pista que pueda llevar a su captura.