En el medio de la ola de reclamos por las luminarias, la falta de mantenimiento de las veredas y el estado de las calles en la Secretaría de Espacios Públicos de la comuna platense, a 70 días de llegar a fin de año se diluyen las chances de que pueda abrirse el Bioparque en el Bosque como en su momento había proyectado y anunciado el intendente Julio Garro.

El proyecto había sido una de las promesas de campaña en el año 2019, cuando también se había mencionado la creación del aeropuerto en la zona de la bajada de la Autopista La Plata Buenos Aires cerca del aeroclub y que también quedó sin efecto.

El plan del futuro Bioparque contemplaba la utilización de la parte de adelante del predio en donde funcionó el zoológico de La Plata, lugar que el propio intendente terminó cerrando cuando murió una elefanta en el primer mandato de su gestión.

Desde junio del 2018, más de cuatro años, en el viejo zoológico apenas se mantienen algunas especies de aves y animales que todavía no fueron trasladados a santuarios o reservas naturales. El mes pasado denunciaron la aparición de un zorro que se habría escapado del lugar por una reja en mal estado y que terminó llegando hasta la zona de 5 y 44. Además, el fuerte olor que se siente en las inmediaciones del museo de Ciencias Naturales sobre uno de los laterales del predio dejó en evidencia la falta de limpieza y mantenimiento en del lugar.

Antes de la pandemia, el secretario de Espacios Públicos, José “Pepe” Etchart había anunciado la apertura del nuevo Bioparque para finales del año 2022, algo que a simple vista quedará en la nada, ya que no hay anuncios, ni proyectos que indiquen lo contrario para los meses de noviembre o diciembre.

Por lo bajo se echó a rodar la versión de que algunos funcionarios municipales pretendían reabrir el predio para el aniversario de la ciudad el 19 de noviembre, pero todo hace indicar que pasaría a formar parte de uno de los supuestos actos de campaña para el 2023, acumulando otro año sin darle utilidad al lugar que está frente al paseo de las grutas y cerca del museo del Bosque.

A todo esto, se sumaron más quejas por las demoras en la atención dentro de la Dirección de Zoonosis que funciona en la parte de atrás del viejo predio del exzoológico.

Hasta allí se acercan a diario vecinos con perros y gatos para que puedan ser castrados, pero se reportaron quejas por trabas burocráticas para darle impulso y continuidad a los procedimientos.