La situación de Gimnasia en la lucha por evitar el descenso se ve empañada por un controvertido fallo arbitral que aún resuena en la memoria de los hinchas. Si el reglamento se hubiera aplicado correctamente, el equipo ya estaría fuera de peligro y enfocado en su próximo encuentro con Banfield.
El recuerdo amargo se remonta al partido contra Sarmiento, donde un gol legítimo que aseguraba la victoria fue anulado de manera equivocada. El árbitro Diego Abal, a cargo del VAR, interpretó erróneamente una situación inexistente, cobrando un fuera de juego desde un tiro de esquina, algo sin fundamentos en las reglas del fútbol.
Este fallo ha dejado a Gimnasia dependiendo de resultados propios y ajenos para evitar el descenso. A pesar de que Abal fue destituido de su cargo tras este incidente, la sanción no se revirtió, y Gimnasia se vio privado de dos puntos que hoy serían cruciales para su permanencia en la primera división.
La controversia persiste, y la afición reclama por lo que considera una injusticia. Mientras el equipo se prepara para enfrentar a Banfield, el episodio del fallo arbitral permanece como un factor determinante en la situación actual del club.