PJ Bonaerense denunció "ajuste criminal" de Milei: sigue Máximo con aval de CFK, Massa y Axel

30-11--1 - Por La Movida Platense

El Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires elevó su voz de protesta contra lo que calificó como un "ajuste criminal" por parte del Gobierno de Javier Milei. En una cumbre realizada en Cañuelas y liderada por Máximo Kirchner, el PJ bonaerense denunció la necesidad de regularizar la obra pública y proteger los fondos destinados a las provincias.

A pesar de las especulaciones sobre una posible renuncia de Máximo Kirchner como presidente del PJ bonaerense, fuentes cercanas al dirigente indican que no dará un paso atrás en su liderazgo. En una cena con Axel Kicillof, acordaron coordinar una estrategia de resistencia junto a Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa.

El Partido Justicialista (PJ) bonaerense condenó el «recorte arbitrario» por parte del Gobierno nacional del Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires y denunció que ese tipo de medidas "la sufren quienes no se alinean al modelo de destrucción de la Argentina".

«La decisión de Javier Milei de eliminar el Fondo para el Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires tiene como único objetivo perjudicar a los bonaerenses», analizó el PJ bonaerense en un comunicado, tras la reciente quita de esa partida que decidió la administración central.

El partido peronista bonaerense manifestó su «solidaridad» con el gobernador de ese territorio, Axel Kicillof, y con «el resto de los gobernadores de nuestro país» que, dijo, «sufren las presiones del Gobierno nacional por no alinearse al modelo de destrucción de la Argentina».

Además, evaluó que la medida fue tomada «luego del fracaso de la denominada ‘ley ómnibus’ en el Congreso de la Nación» y consideró que tiene como objetivo «castigar a los ciudadanos y las ciudadanas por la impericia propia».

 

«Quitarle recursos a las provincias para el transporte, la educación, la infraestructura o la salud no perjudica a ningún gobernador, a ninguna casta y a ningún privilegio: perjudica a las millones de personas que diariamente usan el transporte público, van a trabajar, se atienden en hospitales o transitan nuestras rutas», expuso.