La reciente tragedia en una cantera de La Plata, donde dos niños y un joven perdieron la vida ahogados, pone de manifiesto el peligro crónico que representan estas acumulaciones de agua en la ciudad. Según un relevamiento de la UNLP, existen más de 140 canteras en el distrito, y 58 de ellas están ubicadas en zonas urbanas, aumentando el riesgo para la población.
El incidente ocurrido a fines de noviembre, donde las vÃctimas se arrojaron a nadar en la cantera para refrescarse, resalta la preocupante situación. Las canteras, en su mayorÃa abandonadas, se convierten en barreras urbanas, generan riesgos de derrumbe y, en muchos casos, se convierten en sitios de vaciado clandestino de residuos.
El informe de la UNLP destaca que algunas canteras presentan volúmenes de tierra extraÃdos que exceden los niveles permitidos, provocando inundaciones. En épocas de altas temperaturas, estas áreas pueden confundirse con lagunas naturales, convirtiéndose en balnearios improvisados con peligrosas corrientes internas y aumentando el riesgo de accidentes y ahogamientos.
El relevamiento, liderado por la arquitecta MarÃa Elisa Cremaschi, identificó 58 canteras en zonas urbanizadas, muchas de las cuales se encuentran en estado abandonado e inmersas en el tejido urbano. Según la investigación, el 30% de estas canteras presenta un grado de amenaza alto a muy alto, mientras que solo un 5% tiene una amenaza muy baja.
El informe concluye que estas canteras urbanas representan un potencial riesgo para la salud y seguridad de los vecinos, cubriendo 387 hectáreas de actividades extractivas profundas sobre el área urbanizada. Se propone la implementación de estrategias de intervención y la identificación de prioridades de acción para mitigar los riesgos a corto, mediano y largo plazo.