La final de la Copa Proyección trae mucho más que un partido: activa el seguimiento de una cantera que alimenta la competencia de élite. Este miércoles, Gimnasia y Boca disputarán el trofeo reservista en el estadio Florencio Sola, escenario neutral que se viste de laboratorio futbolístico, porque allí se evalúa no sólo quién gana, sino quién está formando mejor a sus jóvenes.
El equipo de Mariano Herrón llega con un trayecto sostenido sobre dos pilares: continuidad de trabajo y presencia de nombres que ya respiran Primera. Primero lideró su grupo, luego dejó atrás a Lanús, Instituto y River, con un superclásico que incidió emocionalmente en la construcción del grupo. La presencia del arquero Leandro Brey, suplente en la categoría mayor, evidencia la estrategia de jerarquía competitiva. Boca muestra convicción, intensidad y una idea pulida que se nutre del roce profesional.

Gimnasia arriba con una narrativa distinta pero igualmente potente. Su camino inició bajo la dirección de Fernando Zaniratto, avanzó con una transición hacia Ricardo Kuzemka y terminó mostrándose como uno de los equipos más consistentes del torneo. El Lobo no sólo ganó, sino que goleó en tramos clave, incluyendo un 4-0 a Argentinos Juniors que reveló carácter ofensivo y madurez competitiva. Llegan sin el favoritismo mediático de Boca, pero con la confianza de un proceso que creció incluso en el cambio de conducción.
La final se jugará este miércoles 3 de diciembre a las 19.30 y podrá verse por TNT Sports, LPF Play y Disney+ Premium, un abanico de plataformas que confirma el interés creciente por el fútbol formativo. Lo que se pone en juego no es sólo un título: es validación institucional, identidad y una foto del mañana. Boca y Gimnasia afrontan la noche con sus promesas listas para demostrar que las finales no son exclusivas de veteranos: se construyen desde la cantera.

La probable formación de Gimnasia
- Julián Kadijevic; Gonzalo González, Juan Cruz Cortazzo, Federico Pendas, Alejo Gelsomino; Pablo Aguiar, Santino López García, Diego Mastrángelo, Santiago Villarreal; Cayetano Bolzán y Jorge de Asís.
Control, tribunas y protocolo en la final con público
La final, además de tener un pulso deportivo atractivo, se sostendrá sobre una arquitectura organizativa que busca garantizar convivencia y seguridad. El Florencio Sola recibirá hinchas de Boca y Gimnasia, un dato relevante considerando que las finales con ambas parcialidades no son la regla sino la excepción.
Esta disposición exige un trabajo que excede lo futbolístico: 300 efectivos policiales, 70 agentes privados y equipos médicos estarán desplegados según confirmó el Ministerio de Seguridad bonaerense, reforzando el compromiso estatal ante eventos de alta convocatoria.
La apertura anticipada del estadio, fijada para las 17.30, responde a una lógica de flujo controlado. APreViDe, en sintonía con la planificación operativa, recomienda ingresar con tiempo, con entrada física y DNI en mano para superar los controles sin congestiones. Este protocolo se combina con una característica singular de la jornada: la movida solidaria del canje de alimentos, que convierte una final juvenil en un acto social de participación comunitaria.

Los accesos también fueron diseñados para evitar cruces innecesarios. Boca ocupará la tribuna Osvaldo Fani y la platea Eliseo Mouriño, con ingresos habilitados por las puertas 7 y 8, desde Arenales, Medrano y Lugano. En el sector opuesto, los hinchas de Gimnasia estarán distribuidos entre la Valentín Suárez y la platea Garrafa Sánchez, ingresando desde Gallo y avenida Alsina. Esta cartografía preventiva busca que cada parcialidad tenga rutas claras y sin superposición.

A nivel normativo, la final también actúa como laboratorio de convivencia. APreViDe prohibió el ingreso de bombos, trompetas, banderas con palo y telas mayores a dos metros, junto con cualquier símbolo, prenda o expresión que promueva violencia o represente a otros clubes. El mensaje es inequívoco: el protagonismo debe quedar en el fútbol y el comportamiento social, no en la intimidación simbólica.
Este operativo no sólo encuadra una final deportiva: produce un espejo del tipo de espectáculo que se busca construir en el país. Orden, acceso segmentado y protocolo firme para que lo que pase adentro del campo sea lo que realmente defina la noche.