Una historia de pesadilla sale a la luz en pleno territorio bonaerense. El joven dentista Joaquín Gianfelici, con apenas 24 pirulos, quedó bajo proceso por el crimen de "abuso sexual" tras la denuncia presentada por su prima, Florencia López. Esta odisea empezó en una fiesta de fin de año en 2020 y desde entonces, la mina vive en un caos. Los corredores judiciales no le dieron un respiro y ahora el proceso avanza con fuerza.
Los hechos son los siguientes: esa fatídica noche de diciembre marcó un antes y un después en la vida de Florencia López. Según la denuncia penal, fue abusada por su propio primo, alguien en quien confiaba ciegamente. Todo cambió esa noche, cuando se encontraban en la casa del chabón con amigos y amigas. El vínculo confiable se rompió de golpe y la mina quedó destrozada.
Ahora, el expediente yace en la Unidad Funcional de Instrucción 6 de La Plata, y el fiscal Juan Menucci concluyó que hay pruebas y señales contundentes que apuntan hacia Gianfelici. Según el relato, cerca de las 5.30 del 27 de diciembre de 2020, el flaco se metió en la pieza donde descansaba Florencia López y sin su consentimiento le metió besos en la boca y el cuello, además de manosearle el culo y las tetas.
El fiscal le dio peso a los testimonios de otras personas que estuvieron en la casa esa noche, a la opinión de la psicóloga de la denunciante y al parecer del psiquiatra de la mina. Las pruebas psicológicas y psiquiátricas también apuntan en la misma dirección. Pero Gianfelici no se dejó estar y en su declaración se rajó con que todo era mentira, que su prima ya tenía problemas mentales y que esa noche había chupado como esponja, sin poder precisar cuánto. Según él, tenían buena onda toda la vida, aunque en los meses previos al hecho estuvieron distanciados.
Esta historia es un desastre de principio a fin. Florencia tuvo que luchar en soledad durante un año para que la causa no se derrumbe y tuvo que poner guita para abogados que la ayudaran a avanzar. La denuncia fue presentada en la oficina de Asistencia a la Víctima, pero la mina no tiene buenas referencias de ellos. Después de que su caso se viralizara por su crudo relato en redes sociales, las cosas se pusieron más turbias.
Las declaraciones de los testigos respaldaron la versión de Florencia. Una mina declaró que vio al acusado en la cama con la víctima. Hasta la hermana de Gianfelici contó que el flaco le confesó que hubo algo, pero que fue un "malentendido". Un escenario sórdido y oscuro, que pinta a la perfección el calvario por el que tuvo que pasar Florencia.
La desgracia tocó la puerta de esta mina, quien vivió un episodio atroz y lo compartió valientemente en las redes. El proceso sigue, pero por lo menos el bardo salió a la luz y tal vez eso ayude a otras personas que están pasando por situaciones similares.