La modalidad de mateada en una plaza pública que inauguró Axel Kicillof hace un tiempo en La Plata, se transformó en un boom que repitieron cientos de dirigentes de UP durante esta campaña en cada rincón de PBA. Mate y termo en mano, el candidato lleva a sus militantes a una plaza y se muestra simple.

La idea de espontaneidad que transmiten estos eventos a la población no politizada, que todos sabemos es la más difícil de captar electoralmente, parece estar dando sus frutos en muchas ciudades. Y por eso, el veterano ex jefe comunal Julio Alak, le pidió a su jefe una manito para cerrar su campaña.

Lo cierto es que en la tarde de este último domingo previo a las PASO, una gran cantidad de micros poblaron las calles aledañas a la Plaza Islas Malvinas de La Plata, donde el gobernador Axel Kicillof y el candidato a intendente Julio Alak, protagonizaron el cierre de campaña de Unión por la Patria platense. 

Lo llamativo fue la presencia de militantes de Quilmes y Avellaneda, entre otros municipios del conurbano. Parece que el gobernador Kicillof, previendo la baja convocatoria del ex intendente y la guerra desatada entre los cinco candidatos locales de UP, les pidió ayuda a los mandatarios comunales Mayra Mendoza y Jorge Ferraresi, para llenarle la plaza a su ministro de Justicia.

Una muestra es la presencia del titular del Sindicato de Municipales de Avellaneda, Daniel Aversa, embajado plenipotenciario de su intendente, quien fue recibido como un héroe por los principales referentes platenses y por autoridades del gabinete provincial.

La figura de Florencia Saintout, la ex decana de la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata, no pasó desapercibida para los presentes. Flor, como candidata a senadora provincial, busca llevar la bandera de La Cámpora a la Cámara Alta. Fiel compañera de Alak, la dirigente mostró su respaldo al evento.

También participó el cuestionado sindicalista Pedro Borghini, quien supo defender con uñas y dientes al ex intendente Pablo Bruera, al punto tal de presidir el Concejo Deliberante tras la fatídica inundación que se cobró la vida de al menos 89 vecinos de la ciudad.