El joven que asesinó a otro la tarde del miércoles en Altos de San Lorenzo continúa prófugo. Según informó el diario Hoy, ya se solicitó al menos una orden de allanamiento para dar con el sospechoso, de quien nada se sabe.
En tanto, su padre, quien fue capturado poco después del crimen, se negó ayer a declarar ante el fiscal interviniente, Martín Almirón, titular de la Unidad Funcional de Instrucción número 2. El profesional, no obstante, pidió la detención formal, requerimiento que fue avalado por el juez de Garantías. El hombre de 60 años, sin embargo, no es el autor material del homicidio, y por estas horas se analiza qué grado de participación tuvo. “Pudo haber colaborado con su hijo para darle muerte a la víctima, y también pudo haber sido encubridor o coautor del hecho”, aseguró un pesquisa.
“Un testigo presencial del crimen señaló que el responsable del mismo fue el hijo del ahora detenido. Relató que quien apretó el gatillo fue el joven y no su padre”, amplió el portavoz.
Cristian Rodríguez, un changarín de 21 años, fue atacado de al menos un escopetazo, y por la espalda, en 86 entre 18 y 19. El motivo de la agresión, siempre en base a los voceros consultados, fue una mala relación entre las partes, ya que los criminales acusaban a la víctima de haber usurpado una casa de ellos.
Por este conflicto, días atrás ya se habían encontrado las partes, y aparentemente Rodríguez terminó con un tiro en una pierna. Ante eso, se inició una causa por los delitos de “amenazas” y “abuso de arma”.
“Todos se conocían del barrio, de hecho vivían a 200 metros unos de otros, y venían con muchas discusiones”, resumió un detective.
Lejos de calmarse los ánimos, volvieron a encontrarse el miércoles, pero ahora el disparo impactó en la espalda del damnificado, quien cayó gravemente herido al piso. Allegados suyos lo trasladaron hasta el policlínico San Martín, donde al constatar la magnitud de la lesión decidieron intervenirlo quirúrgicamente. Pese al esfuerzo de los médicos, el joven falleció poco después. “Recibió un disparo a corta distancia, por la espalda y con un arma larga. Este tipo de armas produce una deflagración particular con múltiples perdigones”, explicó una fuente.
Consumado el suceso, sus autores escaparon y un llamado al 911 alertó al personal de la Fuerza, por lo que un patrullero se acercó hasta el lugar y los agentes pudieron dar con el sujeto de 60 años, cuando salía de su casa. Su hijo, en tanto, no estaba con él y ahora es intensamente buscado por el delito de “homicidio agravado por el empleo de arma de fuego”. Fuentes: primerapagina.info y laplata1.com