La Virgen de la Rosa Mística recuperó su corona, robada a fines de febrero, en una emotiva ceremonia encabezada por el Arzobispo de La Plata, monseñor Gabriel Mestre.
Cientos de fieles se congregaron en la parroquia Nuestra Señora de la Victoria para bendecir la corona restaurada y presenciar su nueva colocación en la imagen de la Virgen.
Mestre invitó a los presentes a "dejarse impregnar por la luz y la paz que es Cristo" y animó a abrirse a la esperanza en medio de las dificultades.
La corona, ahora con un nuevo brillo, y una cruz con las perlitas originales, resalta el trabajo de orfebrería y la veneración a la Virgen como madre de la Iglesia y "mediadora de todas las gracias".
La emotiva ceremonia en La Plata renueva la fe y la devoción a la Rosa Mística, símbolo de esperanza y protección para los fieles.