La polémica desatada por Javier Milei sobre el ajuste a las provincias acapara la atención nacional. El conflicto, que involucra $13.000 millones en el caso de Chubut, ha puesto de relieve las pérdidas sufridas por los jubilados, incluso más significativas que las de las propias provincias.

El Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) ha calculado que, si bien el recorte presupuestario a las provincias representa $0,4 billones, el impacto en las jubilaciones alcanza los $2,5 billones. Este dato pasa desapercibido en medio del enfrentamiento entre el gobierno central y las administraciones provinciales.

El informe de Idesa destaca que el recorte a las provincias apenas contribuye al superávit financiero nacional, mientras que la reducción en el valor real de las prestaciones sociales, particularmente las jubilaciones, resulta mucho más significativa.

El conflicto, basado en una estrategia de licuación de gastos, podría tener consecuencias adversas si la inflación disminuye. La urgencia de establecer fuentes más genuinas y sustentables de equilibrio fiscal se vuelve evidente, requiriendo un enfoque integral que involucre a todos los niveles de gobierno y un diálogo constructivo en lugar de escaladas de conflicto.