Un relevamiento realizado por La Plata Solidaria en asentamientos y villas miseria del Gran La Plata arrojó un dato alarmante: 2 de cada 3 jóvenes entre 12 y 16 años admitieron tener algún tipo de relación con el narcomenudeo o el consumo de drogas.

El trabajo, que si bien no pretende tener el rigor de una encuesta profesional, ofrece una aproximación a la cruda realidad que viven miles de niños y adolescentes en estos sectores marginados.

Realidad desoladora:

• El 70% de los jóvenes encuestados concurre a la escuela, mientras que un 16,5% no lo hace y un 12,5% asiste de manera irregular.
• En cuanto al trabajo de sus padres, un 20,8% tiene un empleo formal, un 57% informal y un 90,2% recibe alguna asignación del Estado.
• La dependencia de los comedores es abrumadora: el 87,5% de los jóvenes concurre al menos una vez por semana.
• Un 68% de los encuestados admitió tener algún tipo de vínculo con las drogas, ya sea por consumo propio, de amigos o por conocimiento de puntos de venta en el barrio.
• La falta de contención es alarmante: solo un 4,1% de los jóvenes conoce lugares en el barrio donde puedan recibir ayuda por problemas de adicciones.

Voces que claman por ayuda:

El Lic. Pablo Pérez, coordinador general de La Plata Solidaria, quien compartió estos datos en exclusiva con este medio, describe un panorama desolador: "Los jóvenes no solo están expuestos al consumo, sino que también son cooptados por el narcomenudeo. La falta de oportunidades, la pobreza y la desidia del Estado los convierten en víctimas propiciatorias de este flagelo".

Un llamado a la acción:

Los resultados de este relevamiento ponen de relieve la necesidad urgente de políticas públicas que brinden contención, educación y oportunidades a los jóvenes de estos sectores vulnerables. La desidia y la falta de acción solo perpetuarán un círculo vicioso de pobreza, violencia y marginalidad.