Desde hace años, el Grupo Drako es parte viva de una tradición que combina arte, memoria y ritual. Detrás de los imponentes muñecos que cuidan relojes y cuentan historias hay una familia y un equipo que, más allá del espectáculo, sostienen un profundo sentido simbólico.
El grupo nació de la mano de Silvia, creadora del proyecto, junto a su hijo Lucas, armador, organizador y uno de los impulsores principales. A ellos se suma un equipo clave integrado por Tobi, Víctor Sochanowicz, Martín, Luna y Víctor, quienes cumplen roles como armadores, ayudantes, organizadores y parte esencial del staff.

El Muñeco Drako representa a un cuidador del tiempo. Junto a la figura femenina —imagen que simboliza el origen de los muñecos— dio inicio a una tradición que hoy continúa creciendo. Los muñecos que custodian los relojes forman parte de una historia que se renueva año tras año, manteniendo viva la identidad del grupo.
Este año, una de las piezas más emotivas es la creación de un capibara en homenaje a Kim, la niña que falleció luego de que dos adolescentes se robaran el auto de la mamá de la niña con ella en su interior.
La idea surgió a pedido de su padre, quien expresó que lo que más iba a extrañar eran los dibujos de su hija. Aunque en un principio el grupo no tenía previsto realizarlo, accedieron conmovidos por el significado del pedido.
Como parte del homenaje, el muñeco será quemado siguiendo la tradición del grupo, ya que consideran que el fuego purifica y representa un cierre simbólico y amoroso. Además, invitaron a la comunidad a llevar dibujos de mariposas, símbolo elegido para recordar a Kim. En ese marco, el Grupo Drako también creó una mariposa gigante iluminada, que se enciende cada vez que cuentan la historia.
La propuesta artística se completa con bandas en vivo, que se presentan desde ayer y hasta el 30, a partir de las 19 horas y hasta la medianoche. La quema principal aún no tiene horario definido, aunque será después de las 2 de la madrugada, ya que buscan que todos los muñecos ardan y que ese sea el cierre final.
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Fieles a su espíritu solidario, desde hace años el Grupo Drako se inscribe pero no participa de la competencia por premios. con el objetivo de darles oportunidad a otros grupos.
Este sería, según adelantaron, el último año en que realizan la propuesta, salvo que reciban ayuda extra y se reduzcan las trabas que enfrentan para continuar. Así, el fuego, la memoria y el arte se conjugan en una despedida cargada de emoción, historia y sentido colectivo.