Este martes, a partir de las 18.45, Gimnasia se enfrentará a Central Córdoba en el Estadio Juan Carmelo Zerillo por la fecha 21 de la Liga Profesional. El encuentro será arbitrado por Yael Falcón Pérez y contará con la asistencia de Hernán Mastrángelo en el VAR. Este partido se presenta como una oportunidad crucial para que Gimnasia comience a cambiar su suerte, después de acumular 8 partidos sin conocer la victoria.

El conjunto dirigido por Marcelo Méndez llega al partido tras un empate sin goles ante Huracán. Aunque la racha de 8 partidos sin ganar es preocupante, es importante destacar que Gimnasia solo ha perdido 2 de los últimos 13 encuentros. Esto sugiere que, a pesar de los resultados, el equipo ha mostrado signos de competitividad. Sin embargo, la presión crece y la necesidad de una victoria se vuelve inminente.

La principal incertidumbre en el equipo local es la presencia de Lucas Castro, quien no terminó en óptimas condiciones el último entrenamiento. Si no logra recuperarse, Augusto Max ocupará su lugar, y el equipo sufrirá la baja de Nicolás Garayalde, suspendida por acumulación de tarjetas amarillas. Además, la lucha por un lugar en el once inicial se da entre Valentín Rodríguez y Rodrigo Gallo, lo que refleja la constante búsqueda de soluciones en el plantel.

Por su parte, Central Córdoba llega al Bosque después de sufrir una derrota ante San Lorenzo, cortando una racha de 13 partidos sin perder y logrando clasificarse a la final de la Copa Argentina. Esta caída podría impactar la confianza del Ferroviario, aunque sus jugadores clave, como Rodrigo Atencio y Lucas Varaldo, han demostrado un buen rendimiento en la temporada.

Atencio, en particular, ha sido fundamental en la creación del juego y ha acumulado cinco goles y tres asistencias en lo que va del año. La capacidad del mediocampista para generar peligro será vital para que Central Córdoba pueda sumar puntos en un estadio que suele ser difícil para los visitantes.

Este partido no solo es significativo por los puntos en juego, sino también por el impacto que podría tener en el ánimo de Gimnasia. Una victoria podría reactivar la confianza del equipo y su afición, mientras que una nueva decepción podría profundizar la crisis. Es crucial que el Lobo encuentre su camino de regreso a la senda del triunfo en un torneo tan competitivo como la Liga Profesional.