A partir de este viernes, los viajes en taxi en La Plata se encarecieron considerablemente. El Concejo Deliberante aprobó un aumento del 40% en la bajada de bandera, que ahora cuesta $1000 durante el día y $1200 durante la noche. La ficha también experimentó un incremento, pasando a costar $100 y $120 respectivamente.

Esta medida, impulsada por los taxistas que argumentaban un aumento en los costos operativos, generó un intenso debate en la ciudad. Los choferes habían amenazado con un paro si no se les otorgaba un ajuste en las tarifas, argumentando que los incrementos en combustibles, repuestos y otros gastos básicos los estaban dejando al borde de la viabilidad económica.

Si bien el aumento fue aprobado por amplia mayoría, los usuarios del servicio expresaron su preocupación por el impacto en sus bolsillos. Los viajes más largos, aquellos que superan las 10 cuadras, experimentarán un aumento promedio del 30%.

La decisión del Concejo Deliberante se produce en un contexto de alta inflación, lo que genera incertidumbre sobre si este nuevo aumento será suficiente para garantizar la sustentabilidad del servicio a largo plazo. Los taxistas advierten que los costos operativos siguen aumentando y que es necesario continuar monitoreando la situación para evaluar la necesidad de futuros ajustes.

Por otro lado, algunos vecinos de La Plata cuestionan si este incremento es realmente necesario y si existen alternativas más eficientes para garantizar un transporte público de calidad.

En resumen, el aumento de las tarifas de taxi en La Plata es una medida que busca brindar un respiro a los choferes, pero que también genera preocupación entre los usuarios. La inflación y la constante actualización de los costos operativos plantean un desafío para encontrar un equilibrio entre las necesidades de los trabajadores del sector y las posibilidades económicas de los ciudadanos.