La tensión entre el periodista Roberto Navarro y La Cámpora alcanzó su punto máximo, con acusaciones mutuas y un ambiente cargado de confrontación.

El director de El Destape, quien ha mostrado una creciente distancia de Cristina Kirchner, acusó a la agrupación política de intentar desmantelar sus medios y de llevar a cabo operaciones a través del Grupo Clarín.

Navarro reveló en su editorial que La Cámpora habría presionado a Telecentro para que retire su canal de la grilla de programación, debido a sus opiniones críticas.

Además, señaló que la agrupación habría establecido contactos con Clarín, con el fin de desprestigiar a El Destape. Según Navarro, los líderes de La Cámpora habrían solicitado al director institucional del "gran diario argentino" acciones en su favor, no en apoyo a Cristina Kirchner.

El periodista también denunció una serie de ataques mediáticos hacia El Destape por parte de Clarín, supuestamente impulsados por La Cámpora. Esta sería la tercera ocasión en que su medio es blanco de ataques desde ese mega grupo mediático, según Navarro.

Sin embargo, Navarro fue más allá y realizó acusaciones aún más graves contra La Cámpora, señalando la existencia de medios de comunicación clandestinos bajo su control, los cuales supuestamente pagarían salarios en efectivo y en negro.

Navarro expresó su indignación por estas prácticas, cuestionando el origen de los fondos en efectivo y el acuerdo que permitiría estas operaciones.

El periodista advirtió a La Cámpora que no se dejará intimidar, comparando su postura con la resistencia que mantuvo frente a presiones anteriores del gobierno de Macri.

Navarro calificó de cobardes los intentos de La Cámpora de usar a Clarín para socavar a El Destape, y concluyó manifestando su enfado por la situación.

La negativa de El Destape a transmitir un acto de Cristina en Quilmes habría sido el detonante que exacerbó las tensiones entre ambas partes.

El conflicto entre Navarro y La Cámpora se intensificó cuando el periodista comenzó a distanciarse de Cristina y Máximo Kirchner, mostrando su apoyo hacia Axel Kicillof en la interna política.