En una movida que no dejó lugar para respiro, los canas de la Bonaerense metieron en cana a un guaso de 22 años que venía siendo buscado con los dientes apretados. El flaco tenía cuentas pendientes por haber amedrentado, dado murra y mangueado a un pibe, y lo había hecho codo a codo con otros cuatro ñatos que ya tenían las manos en la masa y estaban tras las rejas.
En la matina de este jueves, los pitufos pegaron el pique justo cuando el chorro iba a tirar un par de pasos en su casita ubicada en la vuelta de 7 y 4, en Punta Lara.
El 21 de agosto pasado, el ahora detenido, que le dicen D.B., y sus cuatro cumpas le dieron una paliza de aquellas a un pibe de 19 años en la esquina de Ecuador e Independencia, en Ensenada. Lo reventaron a piñas, le afanaron hasta la camiseta y lo dejaron hecho un flan. Los pitos se tuvieron que poner las pilas y se largaron a investigar el asunto. Se mandaron con las grabaciones de las cámaras que tenían filmando la zona y ahí vieron el Volkswagen Gol de los patoteros en Bossinga y Ecuador.
Sin más preámbulos, los canas activaron el operativo y largaron la cacería que terminó con la piña de cuatro chorros, el secuestro del auto y el levante de un calibre y un tramontina trucho. Pero el quinto lince se las pescó y se mandó a mudar, así que arrancó la pesquisa que los llevó a pescarlo bien tempranito este jueves en la puerta de su ranchito en Punta Lara.
La banda de los ratis se la tiene que bancar porque les enchufaron los cargos de "caño en banda y en poblado". Y ahí entra en escena la UFI N° 16 de La Plata, que va a tener que hacer la danza de los papeles en este quilombo.