El reclamo de los empresarios del transporte no es nuevo, pero esta vez la situación parece haberse vuelto insostenible. Más de 100 micros interrumpieron el tránsito frente a la Gobernación de la Provincia, exigiendo el pago de subsidios que aún no se han abonado. Este es el segundo reclamo en lo que va del mes, reflejando la creciente tensión en el sector.

Las deudas acumuladas por el gobierno provincial ascienden a unos 28 mil millones de pesos, correspondientes a varios meses de subsidios impagos. Para los empresarios del sector, la situación es crítica, ya que aseguran que con la recaudación actual no alcanzan a cubrir los costos operativos, que en octubre superan los $1.300 por pasajero.

Este paro tiene una mirada más amplia, que apunta a una actualización de los subsidios o, en su defecto, un ajuste en el precio de los boletos. Sin embargo, las respuestas del Ministerio de Transporte bonaerense, liderado por Jorge D'Onofrio, siguen siendo insuficientes. Aunque se prometieron pagos, la realidad es que los fondos nunca llegan y la crisis se profundiza.

Es claro que la deuda no solo afecta a los empresarios, sino que repercute en los trabajadores del sector, quienes temen por el pago de sus salarios y aguinaldos. Mientras tanto, el gobierno sigue apelando a la conciliación obligatoria para frenar los paros, pero los reclamos por una solución definitiva continúan resonando en las calles.