En una decisión histórica, la Asamblea Nacional de Corea del Sur ha aprobado por unanimidad una nueva ley que prohíbe la distribución y venta de productos alimenticios elaborados con carne de perro. Aunque no se prohíbe el consumo individual, la medida refleja un cambio cultural significativo en el país, donde comer carne de perro ha sido tradicionalmente considerado como "comida campesina" y consumido principalmente por personas mayores.
La nueva legislación, que aún debe recibir la aprobación formal del gabinete y el presidente, aborda las crecientes preocupaciones sobre el bienestar animal y las condiciones en las que se crían y sacrifican los perros para obtener su carne. La Primera Dama Kim Keon Hee, defensora de los derechos de los animales y propietaria de seis perros, ha respaldado públicamente la iniciativa.
La ley se enfoca en la industria, prohibiendo la distribución y venta de productos alimenticios elaborados con carne de perro. Se impondrán sanciones a aquellos que maten, críen, transporten o vendan conscientemente animales con fines comerciales. La prohibición afectará a alrededor de 1,100 granjas de perros registradas en el país.
#Corea del Sur prohíbe la cría, matanza, distribución y venta de carne de #perro destinada al consumo humano.
— DW Español (@dw_espanol) January 9, 2024
La ley, aprobada este martes por el parlamento coreano, marca un hito para los defensores de los derechos de los animales tras décadas de lucha en el país asiático. /jr pic.twitter.com/TghjAKQjuh
A pesar de la prohibición, el gobierno proporcionará un período de amnistía de tres años para que los granjeros se ajusten a la nueva normativa y recibirán ayuda y compensación para hacerlo. Sin embargo, las asociaciones de agricultores han expresado su descontento, alegando que la medida amenaza la supervivencia de un millón de criadores y trabajadores de perros ganaderos.
La ley refleja la evolución de la opinión pública en Corea del Sur, donde el 64% de los encuestados en una encuesta reciente manifestó su oposición a comer carne de perro. Aunque la nueva legislación no prohíbe el consumo individual, representa un importante cambio en la percepción cultural de esta práctica en el país.