Un escenario de película de acción se armó en la esquina de 22 y 164 de Berisso, cuando un auto se chocó de lleno contra una moto y el resultado fue un quilombo monumental. La víctima, un pibe de 31 años que iba en la moto, terminó hecho pelota y tuvo que ser llevado a toda velocidad al Hospital Larraín por el SAME.

Era una noche de viernes, y el chabón que manejaba una Honda Biz negra, vecino del barrio, estaba en la suya cuando un Peugeot 504 negro se lo llevó por delante. El conductor del Peugeot tenía 59 años y al parecer se puso a jugar al choque con el motociclista. Los vecinos se quedaron mirando como si fuera el show de Ráfaga, pero en versión choque.

Alguien llamó al 911 y los canas de la Bonaerense llegaron al ruedo. Vieron el despelote y confirmaron que el pibe de la moto se llamaba Guada Walter Ezequiel. Los del SAME llegaron con las luces y sirenas prendidas, y se lo llevaron de urgencia al hospital. No sabemos si le va a quedar algo sano después de semejante choque.

Los policías tuvieron que secuestrar las chatarras involucradas en la batalla, o sea el Peugeot 504, la Honda Biz y hasta un Peugeot 207 negro que manejaba una mina de 50 años en el momento del desparramo. No quedó ni el loro en la esquina después de semejante quilombo.

La noche terminó movida en Berisso, con el asfalto lleno de chapa retorcida y la adrenalina corriendo en sangre. La esquina de 22 y 164 se convirtió en la pista de carreras más peligrosa del barrio, y el resultado fue un choque que seguro se va a contar por años. La Bonaerense y el SAME hicieron su show, pero el protagonista principal fue el choque al estilo bonaerense.